Ecologistas en Acción denuncia la poda «salvaje» de árboles en el entorno urbano de Villamartín

Ecologistas en Acción se ha hecho eco del malestar que existe en algunos vecinos de Villamartín por «unas podas salvajes de limoneros, que más bien parecen talas». Critican la «falta de sensibilidad de la Delegación de Medio Ambiente con los árboles» y piden una mayor planificación y especialización en las podas y que no se lleven a cabo por una cuestión puramente estética.

Desde la organización ecologista lamentan que se hayan repetido unas prácticas que ya se llevaron a cabo hace un año, con la poda de los naranjos, con la única intención de redondear los árboles y que parezcan una especie de paraguas, tal y como le denuncian los vecinos. En la poda de los naranjos aseguran que muchos de los árboles no aguantaron, algo que esperan que no suceda con esta última. Para los ecologistas, en cualquier poda lo que tiene que primar es la salud del árbol y su aspecto más natural.

Para Ecologistas en Acción, la tala o poda inadecuada de árboles es una acción «poco responsable», ya que los árboles son un bien público que suponen una inversión económica y ambiental. De hecho recuerdan que los árboles en zona urbana limpian el aire al absorber los gases, regulan las temperaturas, absorben buena parte del ruido, detienen el polvo que se levanta en las calles, proporcionan sombra, son el hogar de muchos pájaros y elevan el valor de las casas, comercios y barrios.

Por otra parte, los ecologistas también se ha hecho ecos del malestar que se produjo, en su momento, contra la delegada de Medio Ambiente, Carolina Coronil (PA), por la fumigación de zonas vegetales urbanas, que según los ecologistas debe seguir un protocolo de seguridad muy estricto que impida el daño a la salud de las personas.