Los expresos de ETA reclaman la liberación de todos sus compañeros este año

Los exreclusos de ETA excarcelados en los últimos meses ofrecieron ayer en Durango su primera comparecencia pública en la que escenificaron la segunda parte del comunicado hecho público el sábado de la semana pasada por el colectivo de presos (EPPK), un texto en el que reconocieron el «daño causado», asumieron la legalidad penitenciaria y el paso dado por ETA de cesar la actividad armada.

A la cita de ayer, que fue autorizada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz apenas media hora antes de su inicio, acudieron cerca de 60 expresos vinculados con ETA en los últimos años. Varios habían salido a la calle en las últimas semanas tras la sentencia del Tribunal de Estrasburgo contra la doctrina Parot. Otros acabaron de cumplir sus penas hace un par de años, como Jon Agirre Agiriano, que salió en mayo de 2011 y ahora forma parte de los denominados 25 interlocutores del EPPK.

El comunicado de los expresos fue leído en euskera por Itziar Martínez y en castellano por José Antonio López Ruiz, 'Kubati', el asesino de la disidente Dolores González Katarain, 'Yoyes'. Como era de prever, el texto muestra su «total conformidad» con las decisiones adoptadas por la izquierda abertzale, ETA y el EPPK. En este sentido, los antiguos reclusos, entre los que se encontraban históricos de la banda, algunos condenados por numerosos asesinatos, arrancaron su intervención asegurando ser «conscientes» de que sus palabras podían «generar sentimientos contrapuestos que a más de uno le generarán inquietud».

Con una escenografía calculada y tono medido, 'Kubati' y Martínez aseguraron que todos los presentes actuarán «con responsabilidad, voluntad y visión positiva y constructiva» para ofrecer «nuestra humilde aportación a esta realidad social y política que estamos conociendo nuevamente después de tantos años».

El daño causado

Pero a partir de ahí marcaron su hoja de ruta y dejaron claro que el «reconocimiento del daño causado» explicitado en el comunicado del EPPK parte de la tesis de la existencia de dos «bandos», de que ellos mismos han sido «testigos del dolor y la muerte causada por la dispersión» y de que, al menos por ahora, sigue sin haber una lectura crítica del pasado de ETA. «Aceptamos toda nuestra responsabilidad en lo relativo a las consecuencias del conflicto político» y las «acarreamos, igual que hemos sido testigos y sujetos de la lucha. Del mismo modo que hemos sido receptores directos del sufrimiento padecido y generado», subrayaron los dos portavoces de los ex presos.

El texto leído de forma solemne por 'Kubati' y Martínez es rotundo sobre el camino a seguir. «La solución del conflicto vendrá del desarrollo de un planteamiento integral, atendiendo a la misma raíz política y eso se debería concretar en el derecho a decidir del pueblo vasco», afirmaron los dos portavoces, quienes también exigieron la excarcelación de «todos» los presos en 2014. «Tenemos que terminar con la dispersión que condena a nuestros familiares y amigos, tenemos que repatriarlos y liberar hasta el último de ellos», añadieron.

Al concluir el acto, minutos antes de las 13.00 horas, uno de los periodistas presentes en la sala, perteneciente al grupo Intereconomía, preguntó a los expresos de ETA si sentían arrepentimiento y les instó a que, «aprovechando que están todas las cámaras delante, pedir perdón» a las víctimas.

Pese a su insistencia, los organizadores recordaron que en el acto no se iban a aceptar preguntas, de hecho nadie interrogó a los exreclusos, e invitaron al informador a abandonar el local en medio de acusaciones de buscar «protagonismo».