La UE ataca a Italia por el trato a inmigrantes en Lampedusa

Un polémico vídeo grabado a escondidas en el centro de retención de inmigrantes de la isla de Lampedusa ha vuelto a dejar en evidencia cómo afronta Italia la llegada de extranjeros sin papeles y ha armado un gran revuelo. Hasta el punto de que la UE ha abierto una investigación ante unas imágenes «espantosas e inaceptables» y advirtió ayer con dureza, a través de la comisaria de Asuntos Internos, Cecilia Malmstrom, que si Italia no garantiza «condiciones humanas y dignas en la recepción de inmigrantes» puede plantearse su asistencia y cooperación en este campo.

El vídeo es obra de un ciudadano sirio que grabó con su móvil la desinfección de los internos para combatir la sarna: les colocan en fila al aire libre, se desnudan y por turnos les lavan con chorros de agua fría con una manguera. Las reacciones fueron inmediatas, desde el primer ministro, Enrico Letta, que se definió «bajo 'shock'», a la propia alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, que lo describió como «prácticas de campo de concentración».

El autor de la grabación, con el rostro cubierto en una entrevista televisiva, dijo que se sintieron «como coches de un túnel de lavado». Además asegura que tras la polémica ha sufrido represalias y no le dan de comer ni de beber. Afirma que las condiciones higiénicas del centro son inhumanas, que los baños no funcionan y no hay mantas suficientes para todos.