Un día de furia

La segunda protesta de los trabajadores de Navantia en Puerto Real en lo que llevamos de mes logró ayer un efecto nocivo para la Bahía. La plantilla decidió en asamblea continuar con las movilizaciones hasta que el Gobierno de la Nación, a través de la SEPI, garantice la carga de trabajo y, sobre todo, la viabilidad de las factorías. Los trabajadores ocuparon el puente Carranza ocasionando de nuevo serios destrozos en su sistema de señalización. El principal acceso a la capital estuvo cortado durante todo el día y la Guardia Civil se vio obligada a desviar el tráfico por la variante de Puerto Real. La concentración de vehículos en las inmediaciones del Barrio Jarana y en el polémico cruce de Tres Caminos provocaron el caos total en la Bahía hasta bien entrada la noche. Además, el atasco provocó múltiples colisiones por alcance.

La plantilla de Navantia ya realizó una protesta similar el pasado 18 de noviembre, que terminó con el cableado del carril reversible del puente inutilizado. Esta reparación ha durado una semana, con un coste de 70.000 euros. De nada ha servido. Un día después de culminar el arreglo, los sistemas de seguridad del puente Carranza se encuentran de nuevo averiados.

La plantilla ha querido transmitir con esta nueva acción de protesta su inquietud ante una posible reconversión naval. El presidente de la compañía, José Manuel Revuelta, reconoció el pasado jueves a un grupo de alcaldes de la comarca gallega de Ferrol que no hay expectativas de nuevos contratos a corto plazo. No obstante, tanto la empresa como la SEPI, su principal accionista, siguen trabajando de forma conjunta con el Ministerio de Industria en la captación del contrato de Gas Natural para la construcción de cuatro gaseros. Como se recordará, este jugoso acuerdo ha volado a los astilleros asiáticos de Japón y Corea del Sur, de la mano de los armadores Knutsen y Elcano.

Negociaciones con Elcano

No obstante, la dirección del PP mantiene la esperanza y la confianza en arañar este contrato para la Bahía. De hecho hay opción para la construcción de un quinto gasero y se trabaja especialmente con el armador español Elcano para que los dos gaseros que ha desviado al astillero coreano de Hyundai se construyan en la Bahía. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, adelantó ayer que en breve puede haber noticias favorables a raíz de las gestiones que realiza el Gobierno.

La protesta de ayer fue más contundente si cabe que las últimas llevadas a cabo por la plantilla de Navantia, lo que obligó a la Policía a emplearse a fondo. De hecho, hubo una carga policial a la altura del viaducto del Río San Pedro en la que resultó herido un trabajador. La Policía lanzó botes de humo para dispersar a los concentrados y reducir la protesta. La plantilla se atrincheró en la calzada tras una enorme barricada de fuego. Mientras tanto, las arquetas de fibra óptica que dan servicio a las señales del puente saltaban por los aires, inutilizando el control telemático del principal acceso a Cádiz.

El presidente del comité de empresa de Navantia-Puerto Real, Ramón Linares, destacó que la asamblea celebrada fue muy reivindicativa y se optó de nuevo por salir de la planta a reclamar carga de trabajo.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, lamentó ayer los nuevos «actos vandálicos» cometidos por los trabajadores del astillero de Puerto Real en el puente, donde han causado destrozos «de importancia» que aún se están evaluando y han vuelto a inutilizar el carril reversible. De Torre destacó que el pasado miércoles se abrió al tráfico este carril después de permanecer varios días cortado, debido a una protesta anterior.

El subdelegado criticó la actitud de los manifestantes y la «absoluta indiferencia que demuestran hacia el resto de ciudadanos de la Bahía y la propia Administración». En esta ocasión, han «atacado en el mismo sitio», dañando los cables de arquetas y causando «destrozos que llevan otra vez a la inutilización del carril reversible».

Identificación de los radicales

El subdelegado asegura que se van a utilizar «todos los medios a nuestro alcance» para evitar este tipo de acciones. Así, ayer fue «repelida la agresión» realizada mediante el lanzamiento de rodamientos y objetos contundentes contra la Policía, que ha tenido que emplear «40 botes de humo y alguna pelota de goma». Pasado el «momento crítico del enfrentamiento», De Torre señaló que se van a recopilar todas las imágenes y pruebas posibles que permitan identificar a los responsables de estas acciones para que la autoridad judicial depure las responsabilidades correspondientes. Como en anteriores ocasiones, los hechos se pondrán en conocimiento de la Fiscalía, y si se pudiera imputar a alguien algún tipo de daño «lo haríamos también».

El subdelegado reconoce que «no podemos seguir impasibles ante un ataque general a la ciudadanía y a los intereses económicos de la Bahía», ya que, además de los daños directos están los indirectos. En este sentido, recordó que el coste de la reparación del puente hace escasos días ascendió a 70.000 euros y afectó a más de 38.100 vehículos cuyos conductores tuvieron que «padecer largas colas que llegaron incluso hasta las dos horas». Advirtió de que estas reparaciones van a cargo de lo que la Demarcación de Carreteras y la propia Jefatura Provincial de Cádiz tienen asignado para reparación de carreteras de la provincia y también de las cantidades que están aplicadas para el mantenimiento ordinario del puente.

Recalcó que aún se analiza la magnitud del daño y señaló que se desconoce, por el momento, cuánto tiempo permanecerá cerrado el carril reversible, ya que, entre otras cuestiones, dependerá de la disponibilidad de los materiales necesarios para su reparación.

Por su parte, el presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, anunció ayer que su partido llevará una moción «de respaldo a los trabajadores y apuesta por el futuro de los astilleros gaditanos» a todos los ayuntamientos de la provincia. Afirmó que la iniciativa «pedirá el respaldo a los trabajadores de las factorías gaditanas ante la situación de incertidumbre por la que atraviesan en estos momentos».

Asimismo, la moción «manifestará la apuesta por la continuidad y futuro de los astilleros y defenderá la importancia de esta actividad dentro del tejido industrial de nuestra provincia y como importante motor generador de empleo en la zona».

Por último, el consejero andaluz de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, reiteró ayer durante su visita a Cádiz la «preocupación» de la Junta por los astilleros y consideró que es «urgente» que el Gobierno «clarifique ya» la situación del contrato de los gaseros. Señaló que desde el Gobierno «todavía establecen un margen de confianza que todos debemos que aprovechar» respecto a los gaseros y reconoce la «presión diaria» que recibe el Ejecutivo de comunidades arraigadas a los astilleros, como ocurrió el jueves con la movilización de dirigentes gallegos y con la declaración institucional que aprobó el Parlamento de Andalucía reclamando carga de trabajo.