Fomento fulmina al director de la obra del puente y exige a Dragados celeridad

La obra del segundo puente de Cádiz tomó un nuevo impulso a mediados del pasado verano con la puesta en marcha del tercer turno de trabajo y la llegada en octubre de la plataforma-grúa, encargada de izar el tramo atirantado que discurre sobre el mar. Sin embargo, nadie se explica por qué la empresa adjudicataria, Dragados, no pisó el acelerador en primavera para culminar buena parte de los trabajos que restan en La Cabezuela. La primera consecuencia de esta situación ha sido la destitución del director-jefe del proyecto, el ingeniero Julio Domingo de la Blanca. Este periódico ha podido saber que el Ministerio de Fomento relevó la semana pasada al alto funcionario que ha estado al frente de la obra del puente de Cádiz durante los dos últimos años y ha nombrado sustituto a Fernando Pedrazo, un veterano de la casa que ha sido Jefe del Área de Planeamiento y Proyectos de la Demarcación de Carreteras del Estado de Extremadura. Se trata del tercer cambio que realiza Fomento en su equipo de dirección de la obra desde que arrancó el proyecto en 2007.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, se mostró muy crítica el pasado lunes en Cádiz con la actitud que muestra Dragados con el desarrollo de esta infraestructura. Pastor ha pedido explicaciones a Dragados por el retraso manifiesto que acumula el proyecto y ante las dificultades que se prevén para cumplir con los plazos comprometidos. La titular de Fomento ha reiterado en varias ocasiones que la financiación del segundo puente de Cádiz está totalmente garantizada y, además, consignada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). De hecho, se han reservado otros 60 millones de euros para 2014. El coste del puente se ha disparado. La obra se adjudicó en 2007 por 300 millones de euros y, según la cifra que aparece en el presupuesto del próximo año, el importe global de la inversión asciende ya a 473 millones de euros.

La ministra Ana Pastor aprovechó el lunes su presencia en Cádiz con motivo de la presentación del plan nacional de Estrategia Logística para lanzar un duro mensaje a Dragados. Pastor entiende la complejidad del proyecto, pero no comprende a estas alturas cómo una obra que cuenta con financiación y, además, tiene acabadas desde hace meses las secciones del tablero atirantado, sigue sin avanzar al ritmo deseado.

A punto para las elecciones

Pastor recogió el testigo ministerial del socialista José Blanco en diciembre de 2011, tras ganar el PP las elecciones generales y visitó la Bahía como titular de Fomento en marzo de 2012. Fue entonces cuando confirmó lo que era una realidad evidente: el puente no estaría para el Bicentenario. Sin embargo, afirmó con rotundidad que el proyecto contaría con financiación, al tiempo que destacó, en función de los informes técnicos disponibles, que el proyecto necesitaba aún otros 18 meses más de trabajo.

La sorpresa la dio durante su segunda visita a la Bahía. El pasado marzo adelantó ante la incredulidad de propios y extraños que la obra del puente acabaría, si el tiempo no lo impedía, a finales de 2013. Desde luego no ha sido así y el pasado lunes, en su tercera visita a Cádiz como ministra, cargó las tintas contra Dragados por este contratiempo.

Ana Pastor no se atrevió el lunes a dar una fecha de terminación del puente, aunque LA VOZ ha podido saber que el nuevo plazo que se maneja en los despachos de Fomento para terminar el viaducto es el primer semestre de 2015, ya que a la instalación y ajuste del tramo atirantado le restan todavía un mínimo de nueve meses de obra. La terminación, por tanto, del puente estaría a caballo entre las elecciones municipales de mayo de 2015 y las generales de finales de ese mismo año.

El nuevo director de obra, Fernando Pedrazo, será el encargado, a partir de ahora de presionar a Dragados para que cumpla con los plazos fijados y no demore más el proyecto, que ya lleva un sobre coste de 173 millones de euros con respecto al precio de adjudicación.

Tres directores en seis años

Cabe recordar que el primer director de la obra del puente que nombró el Ministerio de Fomento fue el ingeniero Marcos Martín, que se hizo cargo del proyecto en tiempos de la ministra Magdalena Álvarez. Este ingeniero capeó los dos grandes parones que tuvo la obra durante la época socialista. El primero fue durante el verano de 2010, con el anuncio de los recortes y el impago de varias certificaciones de obras, y el segundo en 2011. Martín fue relevado del cargo en vísperas de la visita a Cádiz en septiembre de 2011 del entonces vicepresidente Tercero, Manuel Chaves, que asistió al primer empujón del tablero.

A Martín lo sustituyó Juan Domingo de la Blanca, jefe del Área de Planeamiento, Proyectos y Obras de la Demarcación de Carreteras de Andalucía Occidental. Fue nombrado por el Gobierno del PSOE y ha aguantado en el puesto hasta que el retraso en la obra vuelve a ser perceptible y puede peligrar también la fecha de 2015 como plazo de culminación.