¿Y LA CANTERA?

Jornada a jornada o entrenamiento a entrenamiento, este Cádiz ofrece titulares del tipo 'jugaron equis infiltrados' o 'no entrenaron equis jugadores por molestias'. Cualquiera puede pensar que cada domingo se está jugando una final debido al tremendo desgaste que están sufriendo los jugadores que dirige Raúl Agné. Mikel Martins, Fran Pérez, Belfortti, Kike López, Airam Cabrera, Andrés Sánchez, Juan Villar o Nafti son algunos de los jugadores que han jugado partidos forzando la máquina, e incluso pinchándose para soportar el dolor y poder jugar. Todo eso dice mucho de los futbolistas e incluso del entrenador si se quiere, pero ¿no se está forzando demasiado al personal? Esto acaba de empezar como quien dice y, bien sea casualidad o no, el retroceso en la clasificación se produce después de este capítulo de infiltraciones. Desde el cuerpo técnico se defienden argumentando de que aquí no se hacen locuras, que lo que se pincha son ligamentos y no tendones. Pueden que tengan razón, ellos sabrán en todo caso. Pero, ¿no será mejor dar descanso a esos jugadores para que, una vez repuestos, puedan jugar al cien por cien?

Pero claro, la anterior pregunta lleva a la posible respuesta. Y es ahí donde aparece la cantera. Seguramente, Agné, que el pasado domingo acabó con una defensa hecha a base de parches en la que Josete era lateral y Ceballos central para enfrentarse a canteranos, dirá que su plantilla es corta y que los sub'23 que tiene no son del todo de su agrado. ¿Y qué pasa con los canteranos? ¿Qué pasa con los Galindo, Alberto y Gabi que hicieron la pretemporada con el primer equipo? ¿Ya no valen ni para unos minutitos? ¿Ni para suplir a los tocados? Venga, hombre. Que con el equipazo que se le ha hecho, ahora quiera hacer ver que tiene una plantilla corta no parece justo ni con el esfuerzo realizado por la directiva ni con los propios canteranos. Canteranos a la palestra. Que para eso están.