Madre Coraje extiende sus brazos al continente africano

La asociación Madre Coraje ha extendido sus brazos al continente africano para seguir trabajando en su lucha por la justicia social y el desarrollo de las comunidades empobrecidas. «Hace dos años que estábamos viendo la forma de iniciar nuestra andadura en África y al fin hemos conseguido poner en marcha un proyecto», cuenta Jaime Pineda, desde la delegación de la provincia de Cádiz. El modo de hacerlo es a través de 'Escola Feliz', un plan que aspira a formar a unos 200 niños y niñas, estudiantes de primaria de la comunidad de Mabauane, en la provincia de Gaza. «¿Por qué Mozambique? pues porque es el cuarto país más pobre del mundo», y creen que su aportación puede contribuir a mejorar la situación de la comunidad, al menos de los niños que se beneficiarán. Además, le rodean una serie de características como cierta estabilidad política y el trabajo previo de varias organizaciones que facilitan la llegada de Madre Coraje a África. «Hemos participado con algunas de ellas ya pero el año pasado decidimos encabezar algún proyecto». Para ello, algunos integrantes como Jaime Pineda viajaron hasta Mozambique para conocer la zona y «lo que vimos fue una pequeña choza formada por cuatro palos, sobre un suelo de arena en el que se daban algunas clases».

Una escuela rudimentaria

Los medios actuales de la escuela «no son los adecuados, carecen de mobiliario escolar y docente y su infraestructura es rudimentaria y débil». Lo vieron y decidieron recaudar los fondos necesarios para poder tener una 'escola feliz'. El objetivo es construir en la aldea de Mabauane, con una población de 2.246 habitantes, un pabellón con dos aulas en la escuela de primaria con su equipamiento, para lo que cuentan con un presupuesto de 400.000 euros. A la vez, para darle sostenibilidad, se conformará un Consejo de Escuela, que será responsable del mantenimiento y conservación. La ejecución del proyecto se llevará a cabo a través de una ONG local 'ADCR-Associação para o Desenvolvimiento das Comunidades', que cuenta con una amplia experiencia en la zona. De momento han contado con el apoyo económico de dos ayuntamientos, el de Antequera en Málaga y el de Berrioplano en Navarra, para impulsar la escuela.

Pineda afirma que tanto la asociación como los miembros de la comunidad, «están muy contentos e ilusionados» con la construcción del nuevo centro, «de hecho tendremos que realizar dos turnos, uno de mañana y otro de tarde, ante la demanda que hemos tenido».

Sobre la posibilidad de ampliar tanto su presencia como su aportación en el proyecto, este portavoz de Madre Coraje reconoce que aún falta mucho para llegar a eso. «Realizar envíos de material como llevamos haciendo desde hace tiempo con Perú no es tan fácil, sobre todo a corto plazo. Necesitamos primero poder desenvolvernos en el entorno y echar raíces para poder saber cuáles son los trámites administrativos y la mejor forma de trabajar». De momento, esta ONG se centrará en los proyectos de cooperación al desarrollo en el que la educación tiene un papel fundamental.

Para ello cuentan con la experiencia acumulada de 60 proyectos de desarrollo finalizados en comunidades rurales andinas, a través de los cuales han apostado y se han comprometido con contextos y necesidades similares al que se viven en el mundo rural mozambiqueño, apuntando poco a poco hacia el desarrollo rural y el fortalecimiento de organizaciones que es donde mayores y mejores experiencias ha acumulado.