A vendimiar, a Francia

La campaña de la vendimia francesa atraerá este verano a unos 14.700 temporeros españoles, según datos de la Federación de Industria y de los Trabajadores Agrarios FITAG-UGT. La mayoría saldrán de hogares andaluces: 10.600 temporeros. Una cifra similar a la de las últimas temporadas tras recrudecerse la crisis.

Y es que después del incremento registrado durante los primeros años de la crisis, y pese a la fuerte demanda de plazas, la cifra de trabajadores que acudirán a recolectar uva francesa se ha estabilizado en los dos últimos ejercicios debido al aumento de la tasa de paro en el país vecino. Así, mientras en 2007 fueron 11.000 los temporeros que cruzaron la frontera para la vendimia, en 2001 ya eran 14.500. El pasado año se contabilizaron unos 14.700, cifra muy similar a la que se espera para el presente ejercicio.

Según el sindicato -que un año más colabora en la campaña en labores de asesoramiento-, los primeros vendimiadores se desplazarán a finales de agosto, y permanecerán en el país vecino entre 20 y 25 días. El salario a percibir por los temporeros dependerá de la categoría profesional en la que hayan sido contratados (cortador, vaciador o porteador), pero nunca será inferior a los 9,43 euros a la hora, o 1.430 al mes, cantidad que corresponde al salario mínimo interprofesional francés.

A partir de las 35 horas de trabajo semanal, y hasta las 43 horas, la mejora es del 25%. A partir de ahí, el porcentaje sube hasta el 50%. En España, la hora trabajada en la vendimia se cobra a una media de 6,50 euros la hora.

En cuanto a su origen, la gran mayoría de los temporeros proceden de Andalucía (10.600), seguido de la Comunidad Valenciana (1.200), Murcia (600) y Castilla La Mancha (otros 300). Los otros 1.700 provienen de otras autonomías españolas. Los responsables de FITAG-UGT -que asesorarán a los temporeros tanto en la partida desde sus lugares de origen como durante su estancia en tierras francesas- destacan que la rotación de personal que participa en este tipo de campañas es mínima, ya que los patronos suelen confiar casi siempre en los mismos manijeros, los hombres encargados de contratar a las cuadrillas de temporeros.

El sindicato ha constatado además un considerable aumento en los últimos años de temporeros que acuden al país vecino para otras campañas anteriores a la de la uva (fresa, cereza, nectarina, melocotón, etc..) y para otras que coinciden en el tiempo con la vendimia (manzana y uva de mesa). Campañas que movilizarán a unos 5.000 trabajadores, según UGT. «Muchos de estos temporeros se pueden tirar 40 días en Francia al enlazar unas campañas con otras»; destaca Antonio Deusa, secretario general de FITAG-UGT.

Asambleas informativas

La labor del sindicato en la campaña de la vendimia -que vienen realizando desde hace casi dos décadas- tiene dos vertientes. Por un lado, organizar asambleas en las poblaciones españolas con mayor demanda de este tipo de trabajo para explicar las condiciones laborales (tipo de contrato, salarios en función de las zonas en las que se desarrolle el trabajo, etc.).

Por otro, las visitas que realizan a los temporeros en su destino, para asegurarse de que las condiciones en las que desempeñan su labor son las adecuadas y las comprometidas por el patrón de turno. En este sentido, los responsables de UGT insisten en la importancia de participar en este tipo de campañas con un contrato en origen, para evitar sorpresas desagradables de última hora.