CARTAS DE LOS LECTORES

El FMI, ¿quién paga la crisis?

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Los periódicos dicen que hace falta, según el Fondo Monetario Internacional, otra vuelta de tuerca para abaratar el despido y los costes laborales, ya sea en salarios y/o cotizaciones sociales. Pero ocurre una cosa, cuando un tornillo se aprieta demasiado la tuerca puede romperse. Con este símil quiero comentar que el FMI debería de comprender a la hora de hacer sus proposiciones que no sólo la crisis y el déficit de las empresas y de los estados lo han de pagar siempre los que menos tienen, es decir, la clase trabajadora, sino que también podría recomendar otras medidas tales como las tasas por transferencias internacionales, aumentar impuestos a las grandes corporaciones, evitar medidas proteccionistas, y al mismo tiempo no seguir dañando los derechos de los trabajadores que están consagrados en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. No se puede entender cómo en vez de hacer un mundo más justo y humano, nos empeñamos en arrinconar al trabajador. Si los trabajadores dijeran de no trabajar, porque se atenta contra su dignidad, el mundo se pararía. Entonces, si cada parte contribuye a la estabilidad del sistema, gobiernos, trabajadores y empresarios, ¿por qué siempre hay que cargar con las tintas del recorte y el lastre al trabajador? Lo que tiene que hacer el FMI es velar y vigilar la lucha contra las corruptelas y especulaciones internacionales, y generar confianza. También debe de trabajar por la paz social, y esa paz no se va a conseguir a costa de exprimir más y más los derechos de los más pobres. No se puede lograr el bienestar de unos pocos a costa del sacrificio de la amplia mayoría ciudadana. ¿No habría que replantearse a nivel mundial un uso del dinero o capital como energía viva para el bienestar y progreso de los pueblos para construir la utopía de la paz y la buena voluntad mundial? No escuchamos ningún consejo al respecto del FMI, ¿por qué el FMI sirve, al parecer, sólo a intereses parciales, y olvida el progreso digno y justo de los pueblos?