Haifaa Al Mansour, directora de la película 'La bicicleta verde'. :: SERGIO BARRENECHEA / EFE
Sociedad

La mujer ya cuenta en el cine saudí

Haifaa Al-Mansour dirige 'La bicicleta verde', la primera película realizada al completo en Arabia Saudí

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Esta mujer menuda, inteligente y tremendamente locuaz que se sienta en el vestíbulo de un céntrico hotel madrileño lleva sobre sus hombros un gran peso: el de ser la primera mujer en dirigir una película en su país, Arabia Saudí, un territorio donde no existen las salas de cine por prohibición oficial. 'Wadja. La bicicleta verde' es la primera película filmada enteramente en el reino, realizada bajo coproducción y con unas restricciones en el rodaje que llevaron a su directora, Haifaa Al-Mansour, a dirigir desde dentro de una furgoneta, dando órdenes a través de un comunicador portátil y viendo las escenas en una pequeña pantalla. Esto ocurría cuando rodaba en exteriores y las convenciones sociales conservadoras y machistas le impedían ser vista trabajando codo con codo con hombres.

Al-Mansour lleva desde el pasado Festival de Venecia, donde su película tuvo su estreno internacional, volando de un punto a otro del planeta para presentar y presentarse como la avezada pionera de un país que, según dice, empieza tímidamente a abrirse al mundo y a abrir oportunidades para sus habitantes, sobre todo para las mujeres. «Arabia es un lugar excitante ahora porque se está empezando a abrir, se está moviendo y cambiando poco a poco», cuenta con entusiasmo a este periódico. «Es un país muy joven, donde más de 70% de la población tiene menos de 25 años. La sociedad saudí ha estado cerrada por mucho tiempo y ahora con internet la gente está viendo lo que hay más allá de sus fronteras. Las cosas tomarán su tiempo, porque sigue siendo muy tribal y muy conservador. Pero el cambio ha empezado», asegura.

'La bicicleta verde', que se estrena esta semana en España tras su paso por el Festival Cinema Jove de Valencia, nos presenta a Wadjda, una niña de unos 11 años que va en zapatillas y escucha música pop, y que desafía el férreo patriarcado de la sociedad saudí jugando en el límite de lo que puede y no puede hacer. Mientras su madre lucha para intentar que su padre no las abandone para casarse con otra mujer, Wadjda se empecina en hacerse con una bicicleta verde para echarle una carrera a su amigo y vecino, Abdullah. Frente a la oposición de sus padres, que no quieren ir en contra de la convención social que prohíbe que las mujeres puedan montar en bici, la niña trazará un plan: ganar un concurso de recitado del Corán que le dé el dinero suficiente para salirse con la suya.

«Es una historia pequeña sobre una superviviente. No quería que el tono de la película fuera de enfado o solo mostrar lo horrible que son las cosas. Eso no resta para mostrar lo que pasa: la vida cotidiana es muy limitada, sobre todo para una mujer, y eso está en la película. Esa es mi vida real», apunta una directora que se siente parte de la nueva camada de directoras de Oriente Medio. «Es muy revelador que haya tantas nuevas cineastas árabes», dice.

Haifaa Al-Mansor, que se define como cineasta y artista primero, y luego, aunque no menos importante, como activista por los derechos de la mujer, no piensa irse de su país para seguir haciendo cine. «Arabia Saudí es muy rica como sociedad. Si pones una cámara en la calle tienes cien historias. Hay muchos niveles en la sociedad saudí ahora mismo, desde los conservadores, a los jóvenes, mujeres universitarias, una nueva escena artística y un mundo muy tradicional. Vemos a mucha gente que está empezando a jugar, a crear, cada vez hay más galerías de arte, está despegando una escena de hip hop.», explica.

Para ella, aunque el cambio viene lentamente, ya ha empezado a producirse. Las próximas elecciones serán las primeras en que las mujeres puedan votar y las estudiantes han empezado a recibir becas para estudiar fuera del país. «Impensable cuando yo era joven», puntualiza. «Mis padre pagaron muy cara mi educación», dice esta hija de un poeta saudí.

La película aún no se ha visto en Arabia, pero se verá en DVD y en televisión. Por el momento, su película ha hecho que se levante la prohibición de que las mujeres puedan montar en bici, aunque solo sea bajo supervisión masculina y vestidas con la abaya, el traje tradicional que las mantiene bien tapadas de pies a cabeza. «Es muy importante para mí tratar de crear un diálogo con los conservadores y no tratar de ser radical. Quiero involucrar a la gente no enfrentarla», concluye.