Economia

Tasa de paro juvenil creciente frente a bienestar menguante

MADRID. Actualizado: Guardar
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España es, después de Grecia, el país de la Unión Europea con una tasa de paro juvenil más elevada. La escalada del desempleo de los trabajadores de menor edad ha sido galopante durante la crisis, al pasar del 17,9% en 2006 al 53,2% el pasado año. En Alemania ha ocurrido todo lo contrario, ya que frente al máximo del 15,6% registrado en 2005, en el ejercicio 2012 se situó en un 8,1%, el nivel más bajo de su historia reciente.

Para hacer frente a la «insoportable» tasa de paro juvenil -así la califican desde los políticos a las instituciones internacionales-, España quiere que los fondos europeos lleguen cuanto antes. De momento, parece seguro que la asignación nacional de unos 2.000 millones se pueda invertir con flexibilidad y concentrarse la mayor cuantía este año y el próximo. Falta por conseguir el permiso de Bruselas para que los recursos destinados a programas de fomento del empleo de los menores de 25 años no computen a efectos de déficit público, algo que las autoridades españolas han solicitado reiteradamente.

La comparación con otros países europeos también pone de relieve el empeoramiento que la sociedad española ha sufrido en sus condiciones económicas durante la etapa de recesión. Ya no se trata solo de la continuada caída de la producción. También se dejan sentir los efectos de las políticas de austeridad emprendidas para reducir el agujero de las cuentas públicas.

El PIB por habitante medido en poder de compra -es decir, descontadas las diferencias de niveles de precios- había retrocedido en España el pasado año hasta el 97% de la media comunitaria, cuando en 2007 llegó a ser del 105%. Otro indicador de bienestar que refleja la situación de las familias es el consumo individual efectivo por habitante, que ha bajado al 93% del promedio.

Las exigencias europeas de ajuste han agravado la depresión. Para presionar a la UE a dar un giro hacia políticas más expansivas, la Confederación Europea de Sindicatos ha lanzado una propuesta: destinar entre el 1% y el 2% del PIB europeo (de 130.000 a 260.000 millones de euros) a un programa urgente de dinamización de la economía y del mercado de trabajo. El total del Presupuesto europeo equivale al 1% del PIB comunitario.