Heather Abbott comparece ante los medios en el hospital de Boston en el que se recupera de las heridas en el atentado. :: DARREN MCCOLLESTER / AFP
MUNDO

El acusado de Boston ya está en prisión

El menor de los Tsarnáev ingresa en un centro penitenciario próximo a la ciudad destinado a reclusos con necesidad de atenciones médicas

WASHINGTON. Actualizado: Guardar
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Dzhojar Tsarnáev, el estadounidense de 19 años acusado de perpetrar el atentado en el maratón de Boston, fue trasladado ayer desde el hospital de la capital de Massachusetts en el que permaneció ingresado durante cinco días al centro médico penitenciario de Fort Devens, a 63 kilómetros de la ciudad. La instalación depende de la Oficina Federal de Prisiones y acoge a reclusos que necesitan cuidados médicos.

Los investigadores acusan a Dzhojar Tsarnáev y a su hermano Tamerlán, de 26 años, de planear y ejecutar el atentado que el día 15 costó la vida a tres personas e hirió a otras 264 en la meta de la carrera. A ambos se les atribuye también el asesinato del agente Sean Collier en el campus del Instituto Tecnológico de Massachusetts, un crimen que desencadenó hace una semana la persecución policial en la que murió Tamerlán y de la que logró huir herido Dzhojar. El menor de los hermanos pudo ocultarse en una barca varada y fue detenido al día siguiente después de una operación que cerró la ciudad de Boston.

La investigación considera ya completamente reconstruida la noche en que la Policía localizó a los Tsarnáev, horas después de difundir sus fotos como sospechosos del atentado. Según las pesquisas, después de disparar al agente Collier -con la supuesta intención de apoderarse de su arma-, Tamerlán robó un Mercedes deportivo conducido por un ciudadano de origen chino entrevistado ayer en 'The Boston Globe'. Identificado como 'Danny', este joven estudiante permaneció secuestrado por los hermanos a bordo del vehículo durante hora y media y aprovechó una parada en una gasolinera para burlar la vigilancia de los Tsarnáev y avisar a la Policía. Su teléfono móvil, que abandonó en el Mercedes, condujo a los agentes hasta los sospechosos.

El protagonismo de los acusados del atentado va cediendo paso a las decenas de heridos, algunos de ellos con graves amputaciones. Es el caso de Heather Abbott, una joven de Rhode Island de 38 años que perdió la pierna izquierda por debajo de la rodilla. «No he pensado mucho en ellos (hermanos Tsarnáev)», dijo ayer en el hospital donde está ingresada.