Temor de las trabajadoras de Disarcos a quedarse sin cobrar por irregularidades

De ser una asociación modelo en la lucha por los discapacitados arcenses a verse en medio de la polémica por la gestión del dinero público que llega al colectivo a través de las subvenciones de la Junta de Andalucía. Ese es el camino que en solo unos días está recorriendo la Asociación de Discapacitados 'Disarcos', teniendo como principal protagonista de esta situación a su presidente, Juan Vega.

Hace apenas unos meses se firmaba un convenio con el Ayuntamiento para la cesión de un local para instalar una Unidad de Estancia Diurna para discapacitados en la calle Lepanto del Barrio Bajo y ahora el futuro más cercano del colectivo pasa por buscar cómo podrá superar la situación que está viviendo. La punta del iceberg, que ha hecho que den la cara los problemas de la asociación, han sido los impagos a sus trabajadoras, asistentas sociales, fisoterapeutas, auxiliares de ayuda a domicilio, etc, a las que ya se les adeudan cinco nóminas y no tienen ninguna perspectiva de cobro a la vista. Algunas de ellas aseguran a LA VOZ que «no hay ni un duro en la caja e incluso nos hemos enterado de que se han cerrado cuentas en el banco en los últimos días», por lo que las perspectivas de cobro son bastante malas.

Pero aunque de momento no se ha aclarado la situación e incluso no se descarta que sea una investigación policial y judicial la que tenga arrojar algo de luz, en el colectivo se habla ya de la supuesta «desaparición» de unos 40.000 euros que provienen de ayudas y subvenciones que la Junta de Andalucía otorga a este colectivo para la prestación de servicios a los discapacitados. Estas circunstancias se están estudiando e incluso algunas trabajadoras han convocado a una reunión a todos los socios, para el próximo sábado 27 de abril, para tratar de explicar lo que está sucediendo. Además, según ha podido saber LA VOZ, algunas de estas empleadas están custodiando la sede del colectivo para evitar que ninguna documentación pueda salir de la misma «por lo que pudiera pasar».

Algunos socios de este colectivo aseguran que el todavía presidente de Disarcos «hace un tiempo que no da la cara y no aparece por aquí para explicar lo sucedido, alegando problemas de salud». Dichos problemas son confirmados por fuentes cercanas a su familia que aseguran que Juan Vega «se encuentra en cama y sin ganas de luchar por todo lo que está sucediendo». Dichas fuentes defienden que «es un hombre honrado, que ha trabajado mucho por los discapacitados y hay que esperar a que se encuentre mejor para que pueda explicarse porque algo ha tenido que suceder para que se den estos impagos». Con respecto a los problemas económicos aseguran que «nadie sabe nada de lo sucedido pero estamos convencidos que la situación se podría deber a algún problema para justificar alguna subvención, lo que podría haber generado que no se pagaran otras ayudas que el colectivo necesitaba para seguir trabajando».

Situación límite

Nadie cercano a 'Disarcos' ha podido confirmar o desmentir estos problemas de subvenciones. Las empleadas no quieren entrar a cuestionar públicamente la gestión y algunas de ellas se limitaban a pedir que se les paguen sus salarios ya que «ninguna familia puede soportar tantos meses de impagos». No obstante, nadie quiere señalarse para denunciar si existen o no irregularidades y las empleadas consultadas por este medio se remiten a lo que se dirá en la reunión del próximo sábado.

Aunque de momento nadie quiere valorar lo sucedido, en la reunión se pondrá sobre la mesa la posibilidad de acudir a la Justicia e incluso a la Fiscalía, para que se estudie si se ha podido dar malversación de fondos públicos. El alcalde de Arcos, José Luis Núñez (PP), ha mantenido un encuentro con las trabajadoras para mostrarles su apoyo y ofrecer la ayuda del Consistorio para que «se aclare lo que está sucediendo», destacan desde el Ayuntamiento.