Continúa el Vía Crucis azulino

El Xerez está un poco más cerca del descenso. La pérdida de la categoría ya parece inevitable para un equipo azulino sin rumbo y a la deriva. Y es que, la llegada de Bodipo tampoco supuso el revulsivo esperado para un conjunto totalmente negado.

Los hombres de Carlos Ríos sufrieron ayer una goleada de escándalo en el Anxo Carro ante un Lugo que fue superior desde el primer minuto. Y todo ello con el tinerfeño Airam Cabrera como verdugo de los andaluces. El delantero, que no había visto puerta en sus nueve anteriores encuentros con la camiseta rojiblanca, dejó encarrilado el partido con dos tantos en los primeros diez minutos.

De esta forma, el Lugo, que logró su mayor goleada en la Liga Adelante, no cayó en la tentación de relajarse ante el colista. El Xerez se diluyó en tierras gallegas con rapidez y en los primeros diez minutos de partido dejó clara su condición de 'farolillo rojo' de la Liga Adelante. De hecho, cinco minutos bastaron para descubrir las debilidades xerecistas.

El pésimo inicio de partido desequilibró al Xerez, que adelantó líneas y se vio sorprendido por el equipo de Quique Setién cada vez que le buscó la espalda a la cobertura. El peligro sobre la meta defendida por Chema era constante y Carlos Ríos no encontraba soluciones desde el banquillo. El repaso estaba siendo total y absoluto.

Los andaluces quisieron, pero no pudieron, como en el ecuador de la primera parte, cuando 'Tati' Maldonado no aprovechó un error de Pita, o cuando Porcar, a la media hora, probó a Yoel con un disparo desde la frontal que el portero desvió a córner.

También a saque de esquina mandó el balón el guardameta del Xerez, a falta de diez minutos para el descanso, un disparo de Pablo Álvarez tras un buen ataque del conjunto gallego.

Sin 'Efecto Bodipo'

El técnico sanluqueño del Xerez intentó meter a su equipo en el partido con el debut del exdeportivista Rodolfo Bodipo, que en cuatro minutos rozó el gol con un remate de cabeza en un centro que le llegó desde la banda derecha. Pero tampoco fue posible acortar distancias.

Mientras tanto, el Lugo no se sintió intimidado por el Xerez en ningún momento del partido y sentenció el encuentro a falta de 25 minutos para el final con el tercer tanto de Airam, que cabeceó un centro de De Coz y superó a un desesperado Chema.

La derrota para el Xerez, que estuvo a punto de marcar en un disparo de falta de Porcar, fue aún más dura en el tramo final del partido por una jugada de verdadera mala suerte, reflejo de la situación de un equipo al que nada le sale y que acabó metiendo en su portería un balón que Iago Díaz quería abrir a banda derecha, que rebotó en Barber y en Galán y entró en la portería, para amargar más la tarde a Chema.

A fin de cuentas, otra trágica tarde de un Xerez que no resucita.