Un doblete de Lucas Porcar no impide otro tropiezo del Xerez

Llegaba el Barcelona B como el máximo goleador de la Liga Adelante y Raúl Navas tuvo que sufrir en sus carnes un nuevo vendaval anotador del filial azulgrana. La pegada culé fue tremenda e impidió que el Xerez saliera victorioso del Miniestadi en un partido marcado por el intercambio de golpes (4-2).

Con esta derrota, el descenso acecha cada vez más al Xerez, incapaz de ganar desde hace ya nueve jornadas. El equipo de Esteban Vigo es un funambulista en un alambre que titubea. Puede que fuera esa amenaza del abismo la que acabó resucitando su orgullo propio, encendiendo un partido que parecía escrito para triunfo y gloria de Deulofeu. Andaba confiado tras el descanso el filial barcelonista, tras un brillante primer tiempo liderado por el delantero, autor del primer gol a los 20 minutos. Pero la reacción andaluza no fue suficiente.

Y eso que Lucas Porcar hizo méritos para erigirse en la figura del partido. Empató al encañonar un balón muerto en la media luna a los pocos minutos de empezar el segundo tiempo y volteó el marcador pocos después, al dejar atrás a la defensa por velocidad, tras una pérdida de balón de los azulgranas en mediocampo (1-2).

Luis Alberto da la talla

Restaba menos de media hora y el Barça B quedó noqueado durante unos instantes, pero se contagió de la bravura de Araujo. El argentino se puso el mono de asistente y, gracias a sus pases, un reivindicado Espinosa, primero, y Luis Alberto, después, daban la vuelta al marcador en apenas de dos minutos de forma cruel.

Este último, natural de la localidad gaditana de San José del Valle, completó un partido sobresaliente y aseguró la remontada de un filial azulgrana que sigue en la zona noble de la clasificación en la Liga Adelante.

Tato perdonó a falta de diez minutos el que podría haber sido un nuevo empate que enloqueciera las crónicas de la tarde. Pero, al final, el Barça B supo dormir el desenlace, hasta que Joan Román puso la puntilla en el tiempo añadido en un contragolpe (4-2). Otro golpe más para un Xerez que, si nada ni nadie lo remedia, tendrá que sufrir esta temporada.