El Ayuntamiento, firme en su intención de derribar la finca 'okupada'

El Ayuntamiento sabe que tiene un problema. Debe echar a las 'okupas' que se han apropiado de una finca municipal en la calle Real, para poder derribar la propiedad y poder construir pisos. Pero el proyecto está paralizado, como consecuencia de la crisis, y tampoco se tiene una fecha para el derrumbe de las fincas situadas junto al patio Cambiazo. El temor es que se realicen todos los trámites para que luego no se derriben y vuelvan a entrar y entonces se tenga que comenzar de nuevo con todo el proceso legal para desalojar el lugar. Motivo por el que el Consistorio está estudiando actualmente las posibilidades, aunque no quiere actuar hasta que tenga unos plazos de actuación definidos y cerrados, para evitar otro tipo de contratiempos.

Es decir, las fincas se derribarán, pero hasta que no se sepa cuándo no se iniciarán los trámites necesarios para expulsar a las personas que viven ahora mismo allí. Y es que la situación económica y los diferentes cambios que se han producido en cuanto a la posibilidad de inversiones, ha hecho que el Consistorio prefiera ir sobre seguro y eliminar el problema cuando se derribe la finca, de modo que no haya riesgo de que se cuelen nuevos 'okupas'. La intención es construir allí una promoción de 31 viviendas con locales comerciales y diferentes equipamientos. Una actuación que depende de la Empresa Municipal de Suelo (Esisa), que se enfrenta desde este mes a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y que busca financiación para otro proyecto de construcción, medio centenar de pisos en San Cayetano, sin tener plazos de ejecución.

Por lo que tampoco existe ningún tipo de fecha para sacar adelante la promoción planteada en Real (junto al patio Cambiazo). El primer paso, tras desalojar varios edificios municipales en la zona, era derribar las fincas. Un paso que se pretende acometer y para ello se debe echar antes a los 'okupas'.