CÁDIZ

Enfocar los recuerdos

Inspirados en el fotoperiodismo, los profesionales buscan captar la espontaneidad y la naturalidad de los novios La fotografía de boda se reinventa en tiempos de crisis

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Al término de la ceremonia, ya no queda casi nadie en el interior la iglesia. Una pareja se detiene un instante antes de salir por la puerta. Saborean el momento, la intimidad que solamente ellos dos comparten y conocen. Entraron como novios y ahora salen como marido y mujer. Tras esa puerta que les separa de la calle, aguardan los familiares con el arroz preparado. Todos están fuera pero ellos dos aún están dentro. Él coge tiernamente la mano de ella y la besa. Ella acerca su cabeza mientras cierra los ojos. Andrés Parro (www.reportajesdiferentes.com), fotógrafo de boda, se percata del bello instante y no duda en disparar su cámara. «Esto es lo que quieren los novios hoy en día», un álbum de pequeños detalles que den forma a la carpeta que recogerá uno de los días más felices de su vida. «Cada vez piden más naturalidad y menos posado, o al menos a mí porque antes de contratarme ya conocen mi trabajo y saben cómo son mis fotos». La idea es que el reportaje de boda «no sea un tostón ni para el fotógrafo ni para ellos. Los novios quieren disfrutar de su día y optan por imágenes más espontáneas y divertidas».

Desde su estudio de Jerez, Juan Carlos Corchado (juancarloscorchado.com) se muestra totalmente de acuerdo. «La típica foto que pueden tener nuestros padres y abuelos del posado en un determinado lugar se sigue haciendo porque es una foto que hay que tener en el álbum, pero a la hora de elegir la portada lo que buscan es dar una vuelta de tuerca, en definitiva creatividad y exclusividad», explica Corchado. «Seguimos acudiendo al entorno de La Caleta, eso no cambia, pero se busca otra visión de la pareja».

Sin artificios

El sector de la fotografía de la bodas se ha despojado de artificialismo y se ha reinventado a través del fotoperiodismo. Los profesionales se esmeran en buscar el instante en el que nace la sonrisa y la espontaneidad de los novios para dotar de significado a la imagen. La razón de todo esto es la propia evolución de los tiempos, según Andrés Parro. «Las chicas que hoy me contratan han crecido viendo series como 'Melrose Place' o 'Sexo en Nueva York' y leen el 'Cosmopolitan'. Quieren que las fotos de su boda sean como las de moda de las nuevas revistas. Salir guapas pero sin posar», explica. Para ellas, la foto clásica «es aburrida y en mi trabajo encuentran lo que quieren». A todo esto hay que sumar la gran influencia que tiene internet en todos los sectores.

La prueba es la web www.unionwep.com, un portal que creó Parro en 2009 donde exponen una selección de fotógrafos de bodas con similares gustos y criterios para que los clientes pueden elegir y comparar. Algunos los llaman fotoperiodismo de boda o documentalismo pero «la cuestión es adaptarse, tenga el nombre que tenga».

Realizar un buen reportaje de fotos requiere tiempo, dedicación y gusto. Andrés Parro es de los que prefiere quedar antes con la pareja y hacer una especie de reportaje preboda para saber qué buscan los novios. Juan Carlos Corchado respalda esta acción ya que ayuda a que la pareja tenga más confianza en el gran día y «sea todo más fácil». También los hay que encargan un reportaje postboda, sobre todo si no han contratado a un profesional durante el enlace. «Ahora están muy de moda», señala Corchado, tanto que: «hemos ido a París para hacer una foto a los pies de la torre Eiffel o en el metro de Londres». El objetivo es tener un álbum de fotos exclusivo y único que recuerde uno de los días más felices de la pareja.