Bankia se desploma en Bolsa un 20% por las advertencias del FROB

El título de Bankia cayó ayer un 19,83% en la Bolsa de Madrid, donde llegó a perder en algunos momentos de la sesión más de un 25%, para cerrar a 1,213 euros por título. Un aviso del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), recordando que «los accionistas tendrán que participar en la cobertura del coste de los procesos de saneamiento de las entidades que precisen ayudas públicas», unido al escaso volumen de negociación propio del verano, cortó de raíz la escalada de revalorización que había experimentado el título en anteriores sesiones.

Bankia fue otra vez protagonista de una sesión en la que el Ibex-35 de la Bolsa española logró mantener a duras penas el nivel de 7.000 puntos tras registrar en la jornada un descenso del 0,88% y cerrar en 7.047 enteros. Aunque las caídas fueron generalizadas en los parqués europeos -Milán cedió el 0,72%; París, el 0,61%; Fráncfort, el 0,29%, y Londres concluyó prácticamente plano, con mínima cesión del 0,08%-, Madrid sigue registrando la mayor pérdida anual. Pese a la mejora del 4,3% en la semana, acumula desde comienzos del ejercicio un retroceso del 17,7%. Y la presión se mantuvo en el mercado de deuda, donde la prima de riesgo avanzó en la jornada del viernes once puntos básicos y la rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años rozó de nuevo el crítico 7%, al concluir en el 6,907%.

Al calor de la inminente 'asistencia financiera' europea, Bankia ha vivido once sesiones consecutivas al alza, en las que ha experimentado una espectacular revalorización del 127% que hizo repuntar el jueves el valor de la acción hasta 1,51 euros, aún muy lejos de los 3,75 euros de su estreno en el parqué.

Inusual advertencia

Consciente de que una mayoría de los 360.000 iniciales accionistas que acompañaron a Bankia en su salida a Bolsa fueron clientes particulares de las redes de las siete cajas de ahorro que constituyeron el banco y que entraron aconsejados por unos empleados que eran sus habituales asesores, el FROB se ha propuesto evitar que ellos mismos, o personas de similar formación financiera, se vean ahora pillados en el proceso especulativo que en las últimas sesiones bursátiles se ha desarrollado en torno al banco presidido por Goirigolzarri.

Los expertos del mercado ya habían advertido que los movimientos de las precedentes jornadas solo eran adecuados para inversores especializados en operaciones de alto riesgo, dispuestos a asumir importantes pérdidas a cambio de la opción de conquistar abultadas ganancias en el corto plazo. Basta recordar que Bankia, que salió a Bolsa con una capitalización de 6.500 millones de euros, se vio reducida el pasado 17 de julio a un mínimo histórico de 0,52 euros por acción -82% de merma respecto al precio de salida- que redujo el valor total a 1.055 millones de euros.

El FROB lanzó su alerta a última hora del jueves, varias horas después del cierre de los mercados. La advertencia, inusual en este organismo, representó un jarro de agua fría en el curso de la negociación. Recordó que la entidad «está sometida a un proceso de revisión contable y reevaluación patrimonial y de reestructuración de sus bases de recursos propios y de su actividad comercial». Fue un aviso de que Bankia tiene como principal accionista a BFA, que convirtió en propiedad los 4.465 millones de recursos públicos aportados y que aspira a recibir recursos europeos por otros 19.000 millones de euros.

Pero estas ayudas están condicionadas. Además de imponer a la entidad apoyada una severa reestructuración, le exigen, en su condición de entidad 'rescatada', cumplir otras obligaciones, entre ellas la renuncia al reparto de dividendos. Así lo exige el 'memorando de entendimiento' suscrito a cambio de una asistencia financiera que puede llegar a una cuantía total de 100.000 millones de euros.

Banco de Valencia, un banco intervenido, ha seguido a su vez parecida trayectoria bursátil. Tras la fortísima revalorización del 135% del jueves, que situó el título en 0,235 euros, fue igualmente objeto de advertencia. En la sesión de ayer cerró con un desplome del 17,02% con un valor por título de 0,195 euros.

Aunque las acciones cotizadas son un producto muy claro, las autoridades financieras españolas no están dispuestas a que se reproduzcan episodios tan dañinos para los pequeños ahorradores como la colocación de preferentes de las cajas de ahorros entre inversores no cualificados. El Gobierno se propone evitar situaciones parecidas y prepara una norma para que los pioneros de estas operaciones sean siempre fondos o gestoras, es decir, inversores institucionales que miden bien el paño antes de comprarlo.