Yona quiere ser como Subiela

Soy fan incondicional de las aventuras de Yona. Me parece un humor excepcional. Los temas tratados pueden parecer anodinos y algunas veces hasta que roce lo absurdo pero son sencillos y originales. Personalmente me encanta y ahora más conociendo que su autor, Javier Osorio, es corista. Desde aquí felicidades.

Ahora bien quiero decir que el Yona existe, sí. El Yona aparece en distintos lugares de nuestra ciudad. Lo he visto en las barras de muchas peñas alardeando de sus logros carnavalescos, en mini grupos de verano reventándose las venas para llegar a un tono, en un partido del Cádiz comentando el tipo de este año, hasta santiguándose con la patrona y hablando por el móvil con el autor de su comparsa, lo he visto también viendo a Carlinhos Brown en la avenida y cantando un cuplé al que estaba junto a él, o en las redes sociales colgando vídeos de carnaval, o cargando el Perdón comentando la injusticia del jurado, etc..

El Yona al que me refiero es un personaje de Cádiz que de lo único que habla es de carnaval. Le da igual donde esté y con quien esté. No sabe disfrutar ni apreciar nada a no ser que esté relacionado con su mundo que es el carnaval de Cádiz.

A este Yona por contra no lo verá nunca disfrutando de los lienzos que dejó Goya en la Santa Cueva o de la orquesta Manuel de Falla interpretando el Mesías de Haendel, o en una visita guiada por Cádiz de Animarte, tampoco lo verá en la feria del libro en el Baluarte de Candelaria, ni en la capilla de estilo barroco de Hospital de Mujeres, ni el museo de Cádiz, o en el litográfico, o el de las Cortes, ni tan siquiera en la salas de Rivadavia o Benot, o en los yacimientos arqueológicos de la casa del Obispo, o haciendo la rutas de Castillos y Baluartes, la Medieval o la de cargadores de Indias.etc.

Estos 'Yonas' gaditanos son los que mueren por Cádiz todo el año eso sí, pero son los que matan a la cultura gaditana, que sin duda va un poco más allá de nuestro carnaval.