La periodista Sara Carbonero, novia de Iker Casillas, en la zona de entrevistas. :: REUTERS
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Del plátano al 'no penalti' de Iniesta

La Eurocopa, salpicada de anécdotas y excesos, ha estado empañada por actos de racismo y violenciaLos enfrentamientos del Polonia-Rusia, Sara Carbonero o la novia de Khedira, algunos de los protagonistas más allá del fútbol

MADRID. Actualizado: Guardar
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La Eurocopa es mucho más que fútbol. Es pasión, alegría, unión, deportividad y también anécdotas. Y en esta edición de Polonia y Ucrania, fuera del césped han ocurrido cosas de lo más variopintas. En un principio el torneo iba a ser el mayor desafío en seguridad desde la caída del comunismo, pero aun así los 'hooligans' hicieron de las suyas provocando serios problemas, con peleas de aficionados y manifestaciones de xenofobia y racismo.

A falta de buen fútbol, salvo en determinadas fases del torneo, la competición ha llamado la atención por la violencia. Tras la fase de grupos, más de 500 personas fueron detenidas por diversos incidentes. Destacó sobre todo el encuentro que enfrentó a Rusia y Polonia, en el que varias peleas callejeras provocaron numerosos heridos y, por supuesto, detenidos. Además, los casos de racismo han estado a la orden del día. Alemania ha recibido sanciones por culpa de sus aficionados, Croacia ha sido multada por actos xenófobos y varias selecciones con jugadores de raza negra denunciaron insultos de los hinchas rivales, tales como Italia, Holanda o la República Checa. De hecho, a Mario Balotelli le llegaron a lanzar un plátano desde la grada durante el partido de la primera fase entre Italia y Croacia, a la vez que se escuchaban gritos de mono.

Pero no todas las broncas ocurrieron entre seguidores de uno u otro país. En Francia varios jugadores discutieron tras caer derrotados ante Suecia. «La cosa se puso calentita, pero se enfrió con una buena ducha», admitió Laurent Blanc, ya exseleccionador galo. Tampoco estaban para bromas en Ucrania después de que el árbitro del encuentro que la enfrentó a Inglaterra se tragara un gol de Marko Devic bastante claro. El eterno debate sobre la introducción de innovaciones tecnológicas en el mundo del fútbol volvió a salir a la palestra.

De un gol que nunca subió al marcador, a otro que hizo que su celebración costara varios euros. Jelena Miksa, una croata empleada del Ministerio de Cultura de su país, podría ser multada por festejar con un 'topless' la victoria de su selección ante Irlanda. La fotografía corrió por internet como la pólvora y las redes sociales no tardaron en hacerse eco de la instantánea. Lo mismo le puede ocurrir a un millonario inglés que no dudó en bajarse los pantalones en la tanda de penaltis del Inglaterra-Italia de cuartos de final para tratar de distraer a los rivales. El hombre expuso su pene durante el penalti decisivo de Diamanti pero éste no se distrajo en ningún momento y anotó el gol que dio a la 'azzurra' el pase a semifinales.

Novias 'peligrosas'

Y es que en esta Eurocopa hay que tener cuidado con la vestimenta. Uno se puede disfrazar de torero, guardia civil o espartano pero solo si uno es anónimo, ya que de lo contrario los comentarios y las críticas no tardarán en aparecer. Es lo que le ocurrió a Lena Gerka, novia del futbolista de la selección alemana Sami Kedhira. La guapa modelo acude a los estadios con ropa muy 'llamativa' cuando juega el equipo germano, algo que no ha sido bien visto por la federación de ese país. Le dieron un toque de atención y le recomendaron que elija un estilismo para que nadie se fije en ella. Algo que resulta casi imposible.

Igual que le resulta muy difícil, por lo visto durante todo el torneo, pasar desapercibida a Sara Carbonero, periodista de Telecinco y blanco de las burlas en Twitter. La reportera, novia de Iker Casillas, fue tema del momento en esta red social durante tres días consecutivos. A los chistes fáciles sobre sus comentarios en las retransmisiones se unieron las mofas a raíz de un inoportuno lapsus con Andrés Iniesta que provocó que las ironías fueran a más. Tras el partido contra Portugal, Carbonero le preguntó al manchego si le habría gustado tirar un penalti, algo que el centrocampista del Barcelona ya había hecho.

La periodista ha sido el tema de debate entre los que defienden su profesionalidad aduciendo machismo al trato recibido por la comunicadora, y los que consideran obvios y flojos sus apuntes a pie de campo.