Empleo ofrece a los sindicatos negociar pero no de reforma laboral

Era la primera reunión tras la huelga general y acabó sin que hubiera encuentro entre Gobierno y sindicatos. Al contrario. Tras verse con la ministra de Empleo, Fátima Báñez, los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, acusaron al Ministerio de «rechazar» su oferta de diálogo para lograr un gran acuerdo para el empleo. Por el contrario, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, afirmó tajantemente que «no se ha roto el diálogo en ningún momento». Sin embargo, para Fernández Toxo «no estamos ante una recomposición del diálogo social y no sé si va a mejorar».

Sin embargo, el Ministerio de Empleo les anunció que se van a abrir varias mesas de negociación sobre futuras reformas parciales (mutuas, formación profesional y plan de lucha contra el fraude). Esta apertura de negociaciones parciales sirvió a la secretaria de Estado de Empleo como ejemplo de que el diálogo social permanece. Eso sí, Hidalgo precisó que el Gobierno no se debe a los sindicatos sino a los cinco millones de parados y justificó la legitimidad de la reforma laboral, de la que «los ejes no se van a tocar», porque ha sido convalidada por cuatro grupos parlamentarios, «que son los representantes del pueblo».

Cándido Méndez llamó al Gobierno «obcecado y desorientado» y explicó que la demanda sindical de un acuerdo global, el Ministerio la ha considerado «en vía muerta». Además de «lamentar» la falta de negociación, los sindicatos reclamaron al Gobierno que contenga los precios y las tarifas públicas que afectan a la cesta de la compra, como la luz, el gas o el transporte. Méndez y Toxo recalcaron que ellos ya han firmado un acuerdo de moderación salarial con la patronal y que este debe ir acompañado de una moderación en los precios. En ese sentido, Toxo precisó que en la negociación de los convenios colectivos la prioridad será mantener el empleo, no aumentos salariales.

Por su parte, la secretaria de Estado de Empleo criticó que los sindicatos ofrezcan diálogo pero no desconvoquen las movilizaciones del 29 de abril, que «ni aportan soluciones» ni sirven para crear empleo.

Precisamente, horas antes de la reunión, los secretarios generales de UGT y CC OO llamaban a manifestarse el próximo domingo 29 de abril contra los recortes sociales aprobados por el Gobierno, especialmente los que afectan a sanidad y educación. Los sindicatos denuncian que el Gobierno provoca «una situación de estado de emergencia económica y social», y genera «alarma y desmoralización en el conjunto de la población española».

Esta movilización está convocada junto con la Plataforma en Defensa del Estado de Bienestar y los Servicios Públicos bajo el lema 'Con la educación y la sanidad no se juega' y se suma a la que realizarán también el 1 de mayo, Día del Trabajo. «Estamos ante una vuelta atrás», advirtió Cándido Méndez, para quien los recortes tienen «un claro calado ideológico». «El concepto de Estado social que se refleja en la Constitución está sufriendo un deterioro, una degradación, que se pretende que sea irreversible», recalcó.

En esa misma línea, el secretario general de Comisiones Obreras se mostró convencido de que estas medidas pretenden «conducir hacia el campo del negocio privado» aspectos relevantes de los servicios públicos. Y eso el Gobierno lo hace, según Toxo, desde «la prepotencia de la mayoría parlamentaria» y rechazando abrir la «más mínima» vía de dialogo con la sociedad. Por eso, las movilizaciones convocadas quieren que sean «un mensaje nítido y potente» al Gobierno para que rectifique su política.