Juan Antonio Blanco dispone de un mes para incorporarse a su puesto de administrativo. :: ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

El delegado de Agricultura se ve forzado a dimitir por conducir ebrio

Juan Antonio Blanco abandona su cargo después de doce años por un asunto que considera «privado»

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La denuncia ha pesado más que el cargo y el delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía, Juan Antonio Blanco, se ha visto obligado a presentar su dimisión después de doce años en el cargo. Pese a que Blanco ha sido el protagonista de la denuncia presentada por la Guardia Civil por triplicar la tasa de alcohol permitida al volante tras sufrir un accidente, no fue él quien informó públicamente de esta decisión sino el secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña. Fue en una conversación telefónica en la que Juan Antonio Blanco informó al líder de los socialistas gaditanos de su intención de dimitir para permanecer en un segundo plano mientras la denuncia sigue su curso y se celebra el juicio correspondiente.

«Se trata de un asunto privado» y por tanto, «de forma voluntaria» dimite para «afrontar de la manera más libre posible la defensa de sus intereses personales», afirmó ayer Francisco González Cabaña. El socialista apuntó que para Juan Antonio Blanco «no se ha traslado realmente lo que ocurrió» aunque el hasta ahora delegado de Agricultura no ha contestado a las numerosas llamadas realizadas por este medio desde que el pasado fin de semana publicara la denuncia.

Tras la presentación de su dimisión, Juan Antonio Blanco dispondrá de un mes para reincorporarse a su puesto de administrativo en la Mancomunidad de Municipios de la Sierra. Mientras tanto, deberá estudiar sus opciones legales por haber cometido supuestamente un delito al haber conducido bajo los efectos del alcohol. Fuentes de la Guardia Civil volvieron a confirmar ayer que el responsable público dio un resultado de 0,74 miligramos de alcohol por litro en aire respirado en una primera toma y 0,71 en la segunda, una cifra que triplica el 0,25 permitido en un conductor al volante. Según el Código Penal, cuando una prueba de alcoholemia supera los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado, se trata de un delito penado con prisión de tres a seis meses, multa económica a pagar una cuota diaria de seis a doce meses y trabajos para la comunidad de 30 a 90 días, para los que no han reincidido y quieran sustituirlo por la pena de prisión. Además de la retirada del permiso de conducir de uno a cuatro años.

Blanco no ha hecho ningún comentario sobre si cambiará su versión durante el juicio. Según recoge el atestado de la Policía Local, declaró que él no era la persona que conducía cuando sufrieron el accidente. Pero su versión contradice con la del cuerpo de seguridad que mantiene que la única persona que se encontraba junto al coche siniestrado y con las llaves del mismo en la mano era él, quien además «presentaba síntomas de embriaguez e incluso perdió el equilibrio y cayó al suelo».

Si bien no hubo reacciones a la denuncia sobre Blanco, ayer sí las hubo sobre su dimisión. De este modo, el presidente provincial del PP, José Loaiza, aseguró que su decisión es «normal», teniendo en cuenta que es «una persona que ocupa un cargo público y que ha provocado un accidente» aunque matizó que se trata de un «tema muy privado». Sin embargo, Loaiza recordó que «hace bien poco tuvimos otro caso parecido con el alcalde de Villaluenga, Alfonso Moscoso y no dimitió». En relación a este caso, el secretario provincial del PSOE evitó hacer declaraciones «puesto que hay cosas más importantes».