Las paradas de autobuses volvieron a estar ayer repletas de personas que esperaban la llegada de un vehículo. :: ESTEBAN
Jerez

La huelga de autobuses se eterniza

El Ayuntamiento sancionará a la empresa en unos días si no cumple los servicios mínimos; La plantilla de Urbanos Amarillos recalca que los paros suman ya su undécima semana y que «cada día salen menos coches a la calle»

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Lo que parecía impensable ha ocurrido: si la huelga del servicio de autobuses urbanos se alarga hasta más allá de este viernes habrá alcanzado el poco honroso récord de superar las once semanas de huelga del pasado verano, que ya habían roto todas las barreras e instaurado un nuevo hito en los paros del transporte público en Jerez.

Y lo peor no es ya solo que la ciudad, los empresarios y comerciantes y los usuarios de los autobuses tengan que lidiar con este gravísimo impedimento para su día a día, sino que ni siquiera está garantizado que se cumplan los mínimos requisitos exigidos al servicio, tanto en frecuencia como en calidad.

Así lo recalcaba ayer otra vez el presidente del comité de empresa de la concesionaria, Urbanos Amarillos, José María Romero, que ponía como ejemplo el día de ayer para explicar que solo salieron a la calle nueve de los 19 vehículos que tendrían que realizar los servicios mínimos. «Los coches no están pasando ningún tipo de mantenimiento, por eso algunos si siquiera puedan sacarse a la calle, y otros salen pero al rato, como ha ocurrido hoy (por ayer) se han tenido que volver a los garajes».

Lo mismo ha ocurrido desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección, unos días en los que no había huelga -los paros se saltan los festivos y los fines de semana-. Como recalcaba Romero, «esos días debería haber funcionado con normalidad el servicio, e incluso se podría haber puesto en marcha un operativo especial de Semana Santa, como se ha hecho otros años».

Sin embargo, los representantes de los trabajadores de Urbanos Amarillos denuncian que esos días en los que la demanda de autobuses es mucho mayor solo ha habido una media de ocho vehículos en la calle. «La empresa no ha movido un dedo por poner en marcha servicios especiales, igual que no vigila que se cumplan los servicios mínimos ni se preocupa de que este mes los coches tienen que pasar la ITV ni pide cita para ello». En este caso, como advertía Romero, puede suceder que «llegue un momento en el que ningún coche pueda circular para hacer su recorrido».

A este respecto, y según confirmaron ayer a este medio desde el gobierno municipal de Jerez, el Ayuntamiento ya está preparando un expediente sancionador contra la empresa concesionaria si persiste en la actitud de no garantizar siquiera la prestación de los servicios mínimos a los que obliga la ley durante el periodo de los paros.

Desde el ejecutivo recordaron que es obligación y responsabilidad de Urbanos Amarillos procurar que los coches que marca la normativa estén en la calle, y por eso ya estudia una posible sanción que, según estipula el mismo pliego de condiciones, puede llegar incluso a la retirada de la concesión del servicio. Eso sí, siempre que otra empresa se haga cargo del transporte público, porque éste no puede dejar de prestarse en ningún momento.

A la espera de que el equipo de María José García-Pelayo dé ese paso, desde el comité de empresa insistieron ayer en la falta de implicación de la empresa concesionaria en este conflicto y denunciaron que no ha habido ningún contacto para tratar de buscar soluciones, o para explicarles por qué no se ha cumplido el plan de pagos que se prometió después de la última liberación del aval de la concesión.

Según Romero, «esta dinámica es agotadora, porque no se les ve ningún interés y seguimos sumando meses sin cobrar pese a que dijeron que en marzo se abonaría una parte importante».

Por eso, el presidente del comité de empresa justificó ayer que la huelga seguirá «todo el tiempo que sea necesario» hasta que los trabajadores de Urbanos Amarillos no reciban lo que se les adeuda -y algunos de ellos ni siquiera ha cobrado todavía la nómina correspondiente al mes de diciembre-.

Y esos ingresos puede que no lleguen hasta el próximo mes de junio. Al menos así lo confirmaron ayer desde el gobierno municipal a preguntas de este medio. No en vano, no será hasta dentro de casi tres meses cuando puedan realizarse los primeros pagos a la concesionaria que a su vez se pondrá al día con su plantilla, ya que hay que esperar a que el plan de abono de facturas a los proveedores a través de los créditos ICO empiece a funcionar, lo que a su vez generará liquidez en las arcas municipales.

A la espera de novedades, los empleados de la concesionaria de los autobuses urbanos volverán a manifestarse hoy de nuevo, como hacen todos los días, por las calles de la localidad para exigir los salarios. Y lo harán de nuevo al ritmo de los tambores que recuerdan que ellos también siguen atravesando su propio calvario.