El empleo doméstico no evita la crisis y crece la demanda para una oferta escasa

No corren buenos tiempos para apenas ningún sector económico y el de los empleados de hogar no iba a ser menos. Por un lado, las familias contratantes recortan gastos debido a la crisis y, por otro, aumentan las personas dispuestas a ejercer esta labor. El resultado es que la demanda crece mientras que la oferta se contrae.

Son los datos que la Mesa Técnica del Empleo Doméstico ha recogido durante el año 2011 de un sector en el que sigue dominando la economía sumergida. En el año 2011, al igual que ya ocurriera en los dos años anteriores, el número de ofertas que han recibido las diferentes entidades sociales que forman parte de la mesa ha vuelto a descender. Las 134 ofertas tramitadas en 2009 se han reducido hasta quedarse casi en la mitad el pasado año: 71, aunque la gran bajada se produjo justo doce meses antes (de 134 a 80 en 2010). Por contra, el número de demandantes que han acudido a este punto para encontrar un empleo relacionado con las actividades domésticas asciende a 385, la mayoría de ellas (347), mujeres.

Uno de los indicadores que destacó el organismo, creado en 2006 e integrado por diferentes colectivos sociales de la ciudad, es la irregularidad en la que se mueve -como ha ocurrido siempre- este sector. «El porcentaje de los empleadores que respetan las condiciones laborales desciende también», asegura María Arjona, coordinadora de Urbanos de Cáritas Diocesana. De ahí a que una de sus labores principales sea la de concienciar a los contratantes tratando de que «se pongan en el lugar del empleado» y haciendo hincapié en que tener a una persona trabajando en casa «es una responsabilidad».

Pero los datos son los datos: apenas un 12% de las ofertas recibidas el pasado año por la Mesa Técnica del Empleo Doméstico cumplen todos los requisitos y condiciones propias de un puesto de trabajo regulado, como es el cumplimiento de la tabla salarial, alta en la Seguridad Social, vacaciones y descansos. Otras siete ofertas más de las 71 tramitadas se acercan a la aplicación de estos requisitos por lo que, en total, serían en torno a un 27% los contratantes que respetan en gran medida las condiciones laborales vigentes.

A pesar de los intentos y de la regulación, todo parece indicar que el estado de 'sin papeles' laboral seguirá produciéndose en este sector, según lamentan desde el colectivo jerezano.

Más para empleos internos

Este mismo organismo ha constatado, igualmente, que siguen llegando más ofertas de trabajo para personal interno, es decir, que viva en la casa en la que trabaja, mientras que la mayoría de los demandantes prefiere la modalidad externa o incluso por horas. Las primeras se derivan fundamentalmente a extranjeros pero «la situación ha cambiado porque ya hay muchos casos de reagrupación familiar», explicó Arjona.

Además, la nueva ley que regula el empleo doméstico en España, recientemente aprobada, «no reconoce la modalidad interna aunque seguirá habiendo trabajadores que duerman en un domicilio que no es el suyo sino el de su empleador -añadió la representante de Cáritas- aunque con otras condiciones diferentes».

La Mesa del Empleo Doméstico -que ha presentado el informe con motivo de la celebración del Día del Empleo Doméstico- también ha detectado que «en los últimos tiempos, las familias empleadoras acuden en menor medida a nuestros servicios para gestionar estas ofertas. Esto se debe a que, o bien en el caso de necesitar apoyo para la realización de estas tareas, se recurre a redes familiares o de contactos, o porque la disponibilidad de recursos económicos de las familias es menor y, por lo tanto, se recorta en ese sentido», indicaron.