Sociedad

ÉXITO DE LA OBS EN EL ORATORIO

CRÍTICO MUSICAL Actualizado: Guardar
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Dentro del ciclo de conciertos Tiempo de Cambios, vuelve a Cádiz la Orquesta Barroca de Sevilla, excelente y ya acreditado conjunto, pero, lamentablemente, con su supervivencia amenazada por falta de patrocinio. Esta orquesta debemos considerarla como un bien cultural de Andalucía, motivo por el que, incluso en momentos de recortes y crisis económica, deberían aunarse voluntades para garantizar su continuidad.

En esta ocasión, el programa incluyó obras de Haydn, Boccherini y Brunetti, contando con la prestación vocal de Raquel Andueza, soprano que en este repertorio, que no exige grandes ascensiones al registro agudo, se mueve con soltura y simpatía, sin tener que forzar en las notas graves, que emite con naturalidad, sin recurrir a las feas resonancias torácicas a las que nos tienen acostumbrados bastantes cantantes de su cuerda. Muy adecuadas al estilo de la época su interpretación tanto de las dos arias de concierto de Gaetano Brunetti, como en la de Boccherini, cuya cadencia resolvió con elegancia y musicalidad.

El concierto para violonchelo en do mayor, Hob. VIIb/1, de Haydn, es uno de los tres que para este instrumento compuso su autor, de los que uno sigue perdido. Es una composición en la que utiliza elementos técnicos del instrumento muy avanzados para su época, relativos a la posición del arco y del pulgar, que permite abarcar más de dos octavas y obtener agilidades hasta entonces desconocidas, como se demuestra especialmente en el movimiento final Allegro Molto, que necesita de un gran virtuosismo en el intérprete, que en este caso fue Christophe Coin, que también dirigía el conjunto.

Completaron el programa la obertura de la ópera 'L' isola desabitata', también de Haydn y las sinfonías números 23 y 33 de Brunetti, violinista y compositor italiano, afincado en España en la corte de Carlos III, del que gran parte de su producción continúa inédita en la actualidad, motivo por el que resulta interesante este rescate del olvido. En la segunda de las citadas sinfonías también actuó como solista de violonchelo el director de la agrupación.

Excelente la prestación orquestal, que bajo la atenta dirección de Coin, alcanzó resultados de alta calidad, tanto en la homogeneidad de la cuerda como el acierto de los oboes en algunos momentos, sobre todo en la sinfonía de Brunetti que cerró el programa.