LAS CABEZAS DE CRISTIANO Y CLEMENTE

Se acabó la crisis, la reforma laboral, los recortes y la huelga general; incluso la lluvia y la Semana Santa. Todos a hablar del Real Madrid, de Cristiano Ronaldo, de sus goles y sus gestitos tocándose el cuádriceps. El portugués dice que no se le pasa por la cabeza perder la Liga. Un nuevo adepto a la teoría de Guardiola.

Está bien esto de que Cristiano diga lo que piensa y muestre ambición, aún siendo consciente de que cualquier tropiezo inesperado, junto a una posible derrota en su visita al Barcelona, podrían acabar con su discurso taxativo. Mejor eso que bailar el 'Ai se eu te pego', hacer el 'cohete' o mostrar la cacha en plan vigilante de la playa.

Lo cierto es que siempre me he planteado qué se le pasaba por la cabeza a este ídolo de masas para realizar según qué acciones, casi siempre directamente relacionadas con el ego y poco asociadas a alguien que debería preocuparse, además de por su peinado y lograr títulos con su equipo, por ser un buen ejemplo para aquellos que le siguen, sobre todo los más pequeños.

Nadie duda de que Ronaldo es rico y buen jugador, como el mismo se autocalificó hace unos meses, -lo de guapo lo dejo mejor a juicio del lector y su 'conciencia'-. Es impresionante el volumen de dinero que se mueve entorno a su figura y las capacidades físicas y técnicas que posee cuando se ata las botas, corre, regatea y golpea al balón, pero vive en un bucle en el que se le va la fuerza por la boca y le pierden las formas, hasta el punto de meter la pata y lesionar su propia imagen.

Como le ocurre a Javier Clemente, que perdió la vergüenza ante las cámaras hace ya varios años y ahora intenta que siga sus pasos un periodista de Onda Cero, sin éxito, pero con mucha repercusión, que hay que generar ruido para tapar los fracasos. El descenso acecha y el de Barakaldo parece que está dispuesto a morir matando, aunque se lleve de la mano al Sporting de Gijón con su táctica del 'patapum p'arriba', dentro y fuera de los terrenos de juego ¿Qué se le pasará a él por la cabeza?