Fomento avanza que al puente le quedan al menos quince meses de obras

Al segundo puente de Cádiz le quedan aún quince meses de obras. Todos los plazos barajados anteriormente por el Gobierno socialista sobre su terminación en 2012 se han caído del calendario. El nuevo Gobierno del PP ya maneja los tiempos reales de la obra, así como su coste. La primera fecha que anunció para su estreno la entonces ministra de Fomento, la socialista Magdalena Álvarez, fue la de finales de 2011, sin embargo, su sustituto en el cargo, José Blanco, corrigió ese pronóstico y lo aplazó a la primavera de 2012. El último intento por inaugurar el puente en el Bicentenario se fijo para octubre o noviembre de este año coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado de Iberoamérica. No ha podido ser.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, visitó ayer la Bahía y repasó el estado en el que se encuentran las principales obras de infraestructura que están comprometidas con el Gobierno de la Nación. Reconoció sin tapujos que resulta técnicamente imposible culminar este año la construcción del puente «aunque se pusiera sobre la mesa todo el dinero del mundo». Indicó que el principal esfuerzo «es técnico más que presupuestario». Pastor estuvo acompañada por los directores de Carreteras y Ferrocarriles y escoltada en todo momento por la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y el presidente de la Diputación y alcalde de San Fernando, José Loaiza, además del subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre.

La ministra acudió a Cádiz con los informes técnicos que demuestran el grado de ejecución de las principales obras gaditanas y se detuvo en el resto de proyectos que, pese a estar anunciados por el PSOE, carecen de planificación y financiación como es el caso de la reordenación del nudo de Tres Caminos, la transformación en autovía de la carretera N-IV, entre Jerez y Sevilla, o la terminación de la autovía entre Vejer-Algeciras.

La culminación del nuevo puente de Cádiz, por tanto, no se prevé hasta finales de 2013 en el mejor de los casos, es decir, si todas las condiciones técnicas son favorables. La auditoría solicitada el año pasado por la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, tuvo ayer respuesta por boca de la ministra Pastor, que confirmó 'in situ' los plazos que aún tiene que superar esta obra. La titular de Fomento fue directa al grano y avanzó que al puente le quedan aún quince meses de obras contando a partir de mayo. Detalló que el nuevo acceso de Cádiz se enfrenta en estos momentos a una de sus fases más complejas: la colocación del tramo atirantado. Esta maniobra de ingeniería, que consiste en la instalación de 1.180 metros de tablero, de los que algo más de 540 son sobre el mar, necesita de un mínimo de doce meses, lo que sitúa finalmente la obra en el último trimestre de 2013 o primeros de 2014.

La ministra aprovechó el momento para aclarar que los motivos del retraso fueron estrictamente económicos y garantizó, al mismo tiempo, la financiación de las principales infraestructuras de la provincia. Cabe recordar que el primer frenazo de la obra del puente se produjo en junio de 2010. La empresa adjudicataria del proyecto, Dragados, optó por reducir la marcha de los trabajos ante el impago de varias certificaciones de obra por parte del ministerio. A este revés se sumó un imprevisto. Ese verano el Gobierno de Zapatero anunció el tijeretazo en obra pública para reducir el déficit. A mediados de agosto, el ministro Blanco despejó la incógnita y adelantó que el puente seguía adelante, pero la obra no recobró el pulso hasta el invierno de ese mismo año. Demasiado tiempo perdido. El segundo retraso que ha sumado la obra tuvo lugar el pasado otoño cuando Dragados repitió la misma fórmula que en 2010 hasta lograr garantías de pago del Gobierno central. Ambos parones por culpa del dinero han llevado al puente a agotar sus plazos de entrega.