Las protestas llegan al Circuito

Amenazaron con boicotear grandes eventos, y de momento han empezado por los entrenamientos de la Fórmula Uno. Algunos delegados sindicales de la plantilla municipal se acercaron ayer a primera hora de la mañana al Circuito, y dos horas más tarde hizo lo propio un nutrido grupo de agentes del Sindicato Independiente de la Policía Local que consiguieron irrumpir en el trazado y repartir octavillas explicando la delicada situación del personal, al que se le adeudan más de dos nóminas.

Los funcionarios se sentaron incluso en las gradas, ataviados con sus características camisetas amarillas en las que reivindican su postura. Seguidamente, una caravana de vehículos abandonó el Circuito y se paseó por las principales calles del centro, mientras en su interior los agentes arrojaban por las ventanillas panfletos alusivos a los impagos. En la Jefatura del Almendral, por otro lado, permanecen acampados una docena de policías que aseguran que no se moverán de allí mientras no les abonen sus sueldos.

Paralelamente a esta protesta, unos 300 trabajadores municipales cortaron como cada día el tráfico en Alameda Cristina y calle Porvera, dentro de lo que seguirá como una medida diaria en tanto en cuanto no cobren. Como explicaron fuentes sindicales, los empleados se irán rotando para participar en todas las movilizaciones que se vayan sucediendo. Otra de las manifestaciones más sonadas de la mañana fue la protagonizada por los conductores de la empresa del transporte rural, Linesur, que arropados por vecinos y por cinco alcaldes y delegados de Alcaldía de barriadas y pedanías partieron desde las Angustias hasta el Consistorio.

Más de un centenar de manifestantes se dio cita allí, donde los trabajadores coincidieron con los de Urbanos Amarillos, que ayer afrontaron su décimo día de huelga por impagos. Como informó el presidente del comité de empresa de Linesur, Alejandro Gómez, una representación de los afectados encabezada por el secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, fue recibida por el delegado de Movilidad y Recursos, Javier Durá. Éste, sin embargo, no les aportó información satisfactoria sobre posibles pagos o al menos un plazo que sirviera para calmar los ánimos.

El combustible, en peligro

Tras esta infructuosa entrevista el comité decidió volver a convocar otra huelga, que con toda probabilidad será fijada para el próximo día 21. Por si fuera poco, Gómez trasladó el temor de la empresa de que los vehículos se queden sin combustible y ni siquiera pueda prestarse el servicio en los próximos días. Otro de los colectivos afectados por los impagos municipales es el de los trabajadores del cementerio, que continúan acampados en el camposanto a la espera de recibir sus nóminas.

Algo similar les ocurre a los empleados del Consistorio de La Barca, que ayer comenzaron un calendario de movilizaciones ante la falta de abono de sus salarios, principal reivindicación entre una serie de carencias que según ellos están acentuando la precariedad laboral en la entidad. El acto de protesta consistió en un plante delante de la puerta del Ayuntamiento pedáneo durante la media hora del desayuno, para como ellos explicaron minimizar las molestias que pudieran ocasionar a la ciudadanía.