DESDE EL CENTRO

A GÓMEZ LE VA LA MARCHA

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Parece que el presidente del Xerez Jesús Gómez está curtido en mil batallas y que le va la marcha. No se entiende si no como el pasado sábado se atrevió a sentarse en el palco de Chapín. Ni el frío que hizo esa tarde en el Municipal, ni los graves insultos hacia su persona y la sonora pitada que recibió durante el partido ante el Alcorcón parecen inmutar al mandatario azulino. La guerra abierta la semana pasada entre el propio Jesús Gómez y Emilio Viqueira, Vicente Moreno y Francisco García no hacia esperar nada bueno en ese partido.

Quizás el arquitecto sevillano se pensó que la afición xerecista le iba a dejar pasar por alto sus intervenciones de los últimos días, tal y como sucedió en el encuentro ante el Hércules. Pero nada más lejos de la realidad. Gómez se volvió a quedar solo, pero parece que poco le importa. Muchas voces apuntaban tras el partido que se marcharía lejos de Jerez, que no volvería a cruzar más el peaje, aunque mucho me temo que eso ni si quiera se le pasó por la cabeza al presidente del Xerez.

Y es que a Jesús Gómez le va la marcha. Pasa de hablar con la prensa -tras el partido lo volvió a dejar de manifiesto cuando abandonó con su séquito Chapín- y parece que se crece ante las adversidades. Muy claro lo debe tener después de no inmutarse ante las palabras de la grada -incluso de los hechos que muchos xerecistas pretendieron cuando se fueron hacia él sin control ninguno en el palco y tuvieron que ser detenidos por la seguridad privada-. Tampoco le tembló el pulso para hablar abiertamente con el que ha sido exjugador del Xerez y exdirector deportivo del Jerez Industrial con Ricardo García, Chicha. Él si estuvo en el palco de autoridades, cosa que no hicieron ni Viqueira ni García que, curiosidades de la vida, presenciaron el partido el sábado desde el mismo palco privado en el que Joaquín Morales vivió el histórico ascenso a Primera División.