Kate Middleton deslumbró con un vestido largo de encaje. :: AP
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Kate se emociona con Spielberg

La princesa no pudo evitar alguna lagrimita en el estreno en Londres de 'War horse'

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Las princesas también lloran, y si no que se lo digan a Kate Middleton. Embutida en un espectacular vestido largo de encaje, la duquesa de Cambridge acudió el pasado domingo acompañada de su marido, el príncipe Guillermo, al estreno en Londres de la última película de Steven Spielberg, 'War horse' (Caballo de batalla), que narra la intensa amistad entre un joven y su caballo durante la I Guerra Mundial. El director no pudo recibir una mejor crítica. Según él mismo confesó ayer al programa 'BBC Breakfast', durante la proyección su esposa, la actriz Kate Capshaw, tuvo que ofrecer a la princesa un kleenex. «Estaba sentado al lado de Kate y todo lo que sé es que en un momento dado mi mujer, que estaba a mi derecha, le pasó un pañuelo. Vi el kleenex pasar delante de mi cara, llegar y parar, pero no quise entrometerme en la experiencia de Kate viendo la película, así que no la miré», contó el afamado director.

Parece que, pese a su alergia real a los caballos, Kate se ha contagiado del amor de su marido, aficionado al polo, por los equinos. De hecho, ya en 2009 buscó ayuda para superar esta afección, vista la gran afición de Guillermo y su familia.

El día de ayer fue más tranquilo para la pareja que se tomó la jornada libre para celebrar en la intimidad el 30 cumpleaños de Kate. Hacía semanas que se hablaba de la gran fiesta ochentera que su hermana Pippa le estaba preparando con la inestimable ayuda del Príncipe Enrique -habitual organizador de las jaranas reales- a la que asistirían personajes como David y Victoria Beckham. Pero, finalmente, Kate prefirió que todo fuera más calmado y fuentes de la Casa Real aseguraron que la celebración sería «discreta y privada». Es más, no hubo ni regalos, porque la duquesa pidió a sus amigos que donasen el importe de los presentes a alguna de las organizaciones benéficas que apadrina.

2012 se presenta como un año intenso para Kate. Tendrá que combinar su labor filantrópica con los eventos más relevantes de las Olimpiadas de Londres y los actos del 60 aniversario de la llegada al trono de su suegra, Isabel II.