Sociedad

Freno a los piratas del libro

La 'rabieta' de Lucía Etxebarria aviva el debate sobre los derechos digitales El sector reclama de nuevo una regulación dura que acabe con el 'todo gratis' en el emergente y débil mercado del libro digital

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La batalla contra la piratería en el mundo editorial debe librarse con coherencia y de modo coordinado. En el negocio del libro se comprende 'la rabieta' de Lucía Etxebarria, escritora 'planetizada' que se dice «víctima» de los piratas y se 'retira'. Pero se advierte de la necesidad de coordinar políticas y acciones para sancionar a quienes lesionen los derechos de autor y se lucran con obras ajenas. Se reclama una ley -«llámese como se llame»- que acabe con la «barra libre». Una cultura que se ceba en un mercado emergente que apenas supone un 3% del total y que ve también como una amenaza la irrupción de 'Amazon'.

Etxebarria está en Planeta, el más potente grupo editorial español, con un equipo jurídico que trabaja a toda máquina y se enfrenta cada día a los estragos de los piratas. Es cierto que ha sido víctima de los ardides bucaneros que perjudican las ventas de su última novela, pero también lo es que cada día se denuncia decenas de 'links' que permiten bajarse libros de Ruiz Zafón o de primeros espadas de la competencia, como Arturo Pérez Reverte, autor estrella de Alfaguara.

«Poner puertas al campo es imposible, pero se debe poner orden para que este no sea territorio comanche. La única manera de lograrlo es una norma dura que regule el todo gratis», plantean desde el poderoso grupo editorial.

El sector reclama esa regulación que combata los desmanes y que pudo ser la 'ley Sinde' que hoy sigue en el limbo. A diario se denuncian y desactivan muchos enlaces, «pero con el marco legal en vigor es un agotador juego del ratón y el gato: se cierra una vía, y en horas se abren otras alternativas» lamentan en Planeta.

Comprende el sector 'la rabieta' de Lucía Etxebarria, pero insiste en que hay que mirar «más allá y por todos». «El mercado se contrae para todos, no solo para ella. En un contexto de grave crisis, las ventas en papel se reducen, dependiendo de quién, entre un 20 y un 40%» dice un buen conocedor de negocio editorial.

El papel acapara aun el grueso de la facturación. La venta electrónica por legal supone hoy un testimonial 3%. El problema es que casi la mitad de los libros electrónicos que circulan son piratas, lo que causa a los editores un agujero de casi 800 millones de euros, según datos de la Coalición de Creadores.

Futuro digital

Todos en el negocio saben que el futuro es digital, y que ese modesto 3% crecerá de modo exponencial. También que los autores deben acabar con sus recelos a la edición digital a la que miran con desconfianza, a pesar de ofrecer mejores márgenes.

Mientras que en la edición convencional el porcentaje del autor es el 10% del precio de cubierta, en la digital se eleva hasta el 25% del neto, lo que supone casi un 15% del precio final. «Más porcentaje sobre unas ventas mucho menores, así que la cosa no cambia mucho» calcula Antonia Kerrigan, agente literaria con centenar y medio de autores en su cartera.

Pero la irrupción de Amazon en la edición digital puede suponer un cambio radical. Nadie se atreve a confirmarlo, pero el runrún es que el gigante de la venta on line y el 'Kindle' llega al mercado español dispuesto a cambiar las reglas del juego ofreciendo al creador más del 50% del precio de descarga electrónica.

«Los tiros van por ahí, pero el editor aun será necesario» apunta Mercedes Casanovas, agente de cincuenta de autores.

«Amazon no ha tentado a mis autores para publicar en España y sí para hacerse con derechos para el mercado anglosajón que se negocian como cualquier otra editorial» apunta Kerrigan, quien cree que «Amazon es, desde luego, una amenaza».

«Si un autor decide vender directamente a través de Amazon cobrará más royalties, pero no tendrá apoyo publicitario ni promocional de la editorial. ¿Cómo destacará su libro en una jungla de millones de títulos?» plantea Casanovas. «¿Podrá un autor negociar sus derechos por separado con Amazon, Apple y Google?" agrega.

La lógica dice que «el editor aun tiene mucho que decir y negociar» cree Antonia Kerrigan. Sabe que «el futuro es sin duda digital» y que «urge frenar la piratería para no dejar al autor desprotegido y sin ingresos. «Entiendo a Etxebarria -dice- ya que sin una norma que como e Francia a Alemania acabe con esa cultura del todo gratis, se seguirá robando» lamenta Kerrigan.