La dársena del astillero de Puerto Real albergó ayer tarde la ceremonia de entrega del patrullero 'Yekuana' a Venezuela. :: ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

Venezuela y Navantia negocian la ampliación del programa naval para cuatro barcos más

El Gobierno de Chávez insiste en construir el octavo buque en Dianca, pero abre la mano a un nuevo contrato con la Bahía

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La dársena del astillero de Puerto Real fue escenario ayer tarde de la ceremonia de entrega a Venezuela del sexto barco que se ha construido en la Bahía. El acto contó con la presencia del embajador venezolano en España, Bernardo Álvarez, y del comandante general de la Armada bolivariana, Diego Alfredo Molero, además del consejero delegado de Navantia, Luis Cacho. La empresa naval ha culminado con éxito la construcción del patrullero 'Yekuana', que lleva su nombre en honor a una de las tribus más ancestrales y pacíficas del país. El nombre significa 'dueño y señor de la selva' y el barco entregado ayer es el símbolo de la cooperación entre ambos países

Este buque forma parte del acuerdo suscrito en 2005 entre Venezuela y el gobierno español para la construcción de ocho buques, siete de ellos en las plantas gaditanas y un octavo en el astillero caribeño de Dianca. Poco a poso se va cumpliendo con el compromiso del programa y, al mismo tiempo, va quedando sin actividad el astillero de Puerto Real. Con la salida del 'Yekuana' sólo queda en el dique el 'Kariña', que será entregado en el primer trimestre de 2012.

Los discursos que se escucharon ayer durante la ceremonia de entrega iban dirigidos al nuevo gobierno español y a la necesidad de fortalecer el diálogo y la cooperación entre ambos países para alcanzar nuevos acuerdos. El embajador, Bernardo Álvarez, reconoció que se abre ahora un importante abanico de negocio con Venezuela en cuanto al desarrollo de la industria naval se refiere.

El comandante general destacó que el octavo barco, el patrullero 'Tamanaco', se tendrá que hacer en Venezuela pese a los inconvenientes estructurales y logísticos que plantea el astillero de Dianca. En este sentido señaló que ya se están tomando medidas y poniendo soluciones para facilitar la transferencia tecnológica. Miembros de la Armada venezolana habían trasladado al Gobierno de su país la necesidad de culminar en Cádiz el programa de los ocho buques contratados en 2005, algo que la autoridad política no ha aceptado. Sin embargo, a cambio, hay una oferta de ampliación del programa actual para la construcción de otros cuatro buques en la Bahía, que permitan a los ingenieros venezolanos formarse y desplegar la transferencia tecnológica a su país.

El consejero delegado de Navantia, Luis Cacho, confirmó ayer esta noticia y aseguró que según las negociaciones que se llevan a cabo, la oferta de construcción de otros cuatro barcos, dos patrulleros y dos buques de vigilancia, está sobre la mesa y Venezuela ha sido muy receptiva con ella. Toca ahora definir los costes del contrato y ajustar los flecos porque Venezuela lo que quiere en un futuro es erigirse en constructor naval y no depender de otros países.

Tanto el embajador venezolano como el comandante general coincidieron en destacar que la Armada venezolana sigue necesitando a Navantia para su desarrollo. Así, una de las actividades prioritarias es el mantenimiento y la reparación de los barcos, lo que se denomina ciclo de vida de los buques. Este campo podría capitanearlo Navantia.

Los astilleros gaditanos necesitan cuánto antes un contrato que garantice carga de trabajo y estabilidad en las plantas. En estos momentos, la actividad en la construcción naval se resume en tres barcos en línea de montaje: dos BAM en el astillero de San Fernando y un patrullero para Venezuela en el dique de Puerto Real. La compañía aguarda a que se resuelva el concurso público con Brasil para la construcción de once barcos, donde Navantia aspira a llevarse el gato al agua, así como la aprobación definitiva por parte del Gobierno española de la segunda fase de los BAM que recoge la construcción de cinco buques.