«Al empresario isleño le cuesta usar las tecnologías»

Si el dicho de que nadie es profeta en su tierra está tan difundido será porque lleva razón. En San Fernando una de las pruebas es Manuel Escobar, uno de los emprendedores con mayor futuro de la ciudad, reclamado en diferentes partes de España por sus conocimientos en redes sociales, pero que apenas tiene incidencia en la localidad. Ganador del premios de la Asociación de Jóvenes Empresarios de la provincia y segundo a nivel regional sus empresas 'Icapax' (consultora de marketing y experta en reinvenciones de negocios a través de las nuevas tecnologías) y Biocapax (que desarrolla software para la investigación en medicina). Hace diez años que comenzó su andadura empresarial, tiempo que le ha dado la experiencia suficiente para conocer el mercado y valorar la situación de San Fernando.

«Al empresario isleño aún le cuesta mucho abrirse a las nuevas tecnologías. El problema es que no lo ven como una posibilidad real de mejorar sus negocios y conseguir clientes, sino como una herramienta que utilizan a nivel amateur, quizás por ello no sacan la rentabilidad que quisieran y se aburren de manejar estas herramientas». Asegura que fuera se ve a la provincia y a San Fernando alejados de la órbita de los nuevos negocios, como si perdieran el tren del futuro empresarial, pero que una vez que se demuestra la valía y capacidad laboral es un valor añadido.

Explotar la imagen

«Hay que explotar esa imagen que se tiene del gaditano de caer bien, porque aunque al principio cuesta que te vean como una persona preparada, una vez supera ese prejuicio tienes un valor añadido, porque fuera nos miran siempre como unas personas simpáticas y se abren y nos acogen con mayor entusiasmo».

Uno de los mayores problemas que observa a la hora de crear nuevas empresas en San Fernando es la falta de ayudas y de espacios en las que puedan desarrollar su actividad. En el caso de San Fernando, Fadricas II pretendía ser un parque tecnológico sin lograrlo y las empresas de Manuel tienen su sede en una unifamiliar de Camposoto, detrás del centro de Alzheimer Dolores Castañeda.

«Hay que decir que ahora parece que hay más facilidades, pero cualquier ayuda al emprendedor es poca. Tiene que ver que ahora más que nunca son necesarios los proyectos emprendedores y lograr el respaldo institucional. Los empresarios por su parte tienen que ver los nuevos mercados y aprovechar las nuevas tecnologías pero lo cierto es que en San Fernando cuesta más hacer clientes y esa mentalidad tiene que cambiar».