Un impulso de 380 voltios para el IES Santo Domingo

El ciclo formativo de grado superior de Vitivinicultura tendrá una instalación eléctrica industrial de 380 voltios. La delegación provincial de Educación de la Junta de Andalucía ha anunciado esta inversión con cargo al Plan de Oportunidades Laborales, OLA, que en El Puerto beneficiará a siete centros educativos. En el caso del instituto Santo Domingo, que acoge el único ciclo de esta categoría en la provincia, la dotación del nuevo sistema eléctrico supondrá una notable mejora académica.

La disponibilidad de 380 voltios permitirá el uso de nueva maquinaria industrial, como las bombas de trasiego para trasladar el vino de los tanques a las botas. Las dos de las que actualmente dispone el ciclo funcionan a tan solo 220 voltios, lo cual ralentiza bastante el trabajo. El vicedirector del IES y coordinador del ciclo, Agustín Saucedo, aseguró que a causa de esta carencia no pueden utilizar máquinas de gran importancia en el proceso de elaboración del vino, como la despalilladora, para separar las uvas de los ramajes y hojas de la parra o la prensa, que se emplea para extraer el zumo.

«Cualquier bodeguita normal tiene 380 como voltaje industrial. Nosotros hasta ahora hemos podido trabajar bien, pero la nueva instalación mejorará el rendimiento de las clases y por ende, de los alumnos». Un total de diecinueve alumnos estudian en el segundo curso del ciclo y veintiséis en el primero, que aún mantiene abierto su plazo de matriculación. Saucedo explicó que el Santo Domingo ha despedido recientemente a su primera promoción con quince alumnos titulados. «Seis de ellos ya están trabajando en distintas bodegas del Marco de Jerez y otros se plantean montar sus propias empresas».

2.500 litros en el instituto

Entretanto, en las aulas del Santo Domingo se trabaja hasta con ocho vinificaciones procedentes de variedades de uva distintas: Tempranillo, Cabernet Franc, Tintilla Rota, Syrah y Palomino, que es la única que da vino blanco y se utiliza como vino base. El resto son vinos tintos muy jóvenes. En total, unos 2.500 litros extraídos gracias a las vendimias que los alumnos realizaron de forma voluntaria el pasado agosto en la pequeña viña cedida por una bodega que los alumnos del ciclo utilizan en Jerez para desarrollar sus prácticas. «No son grandes cantidades, pero ayudan en la docencia porque cada tipo de uva aporta un aroma, un sabor y un proceso de fermentación y crianza diferentes según se haga en barricas roble francés, americano...».