Las playas recibieron a 121.000 bañistas de media los días de verano

Acabada la temporada de playa (terminó oficialmente el 30 de septiembre) ha llegado la hora de hacer balance sobre ella. Ayer, el Ayuntamiento de Cádiz daba a conocer algunos datos y las conclusiones al respeto, entre las que destacaba que en los seis meses de servicios (la temporada comenzó el Domingo de Ramos), «el balance se caracteriza por la ausencia de incidentes de gravedad» en lo que se refiere a salvamento y socorrismo.

Según el Consistorio, solo la playa Victoria ha llegado a acoger en temporada alta una media de usuarios que ha oscilado entre las 70.000 y las 80.000 personas diarias, seguida de Cortadura, con cifras que se mueven en una horquilla que va de los 20.000 a los 30.000 bañistas, en la Caleta, la media se sitúa entre las 4.000 y 6.000 personas y Santa María del Mar, con 5.000 usuarios de media en temporada alta.

Los dos puntos de información turística de las playas (uno en La Caleta y otro en Victoria) han atendido, desde junio a septiembre a 79.830 personas, una cifra que supone un 5% más que las que acudieron a estos mismos puntos de información turística en verano de 2010. El «alto número de bañistas» supone, según la concejala de Playas, Dolores Palomino, «la mejor prueba» de la calidad las playas, los servicios prestados y el mantenimiento de ellas, en un año en el que las playas Victoria y Cortadura perdieron las banderas azules por un polémico análisis del agua. La edil ha destacado que «merece la pena el esfuerzo de las casi 300 personas que trabajan en temporada alta, y el importante esfuerzo presupuestario», de 2,7 millones de euros».

En cuanto a asistencias en los botiquines, se atendieron a 5.116 personas, todas ellas por patologías con carácter leve. También se llevaron a cabo 1.283 intervenciones por parte de la Policía Local. Por desgracia, los actos vandálicos destacan en el balance de la temporada de este año: la playa Victoria ha sido la más afectada por sustracciones de banderas, de las rejillas de acero, y la rotura de cristales, papeleras rotas. En Cortadura destrozaron pasarelas y una baranda de madera, y robaron en el botiquín del Chato. En La Caleta, hubo pintadas y desmontaron pailas. Por último, Santa María también sufrió los grafitis y daños en los módulos.

Palomino recordó que, aunque la temporada ha acabado, ahora comienza la fase invernal del servicio de playas, en el que se mantiene la limpieza a manos de once operarios. También funcionarán algunas duchas, lavapiés y bebederos: uno de cada en Cortadura, Santa María y la Caleta; y los servicios del módulo central, el 6 y el 2, en la Victoria.