La teoría de 'las cinco pes'

Josep Antoni Herrero Nicolás es socio de Roca i Junyent, un reconocido despacho de abogados que abrió oficina en Shanghái allá por la primavera de 2002. Desde entonces acumula experiencia suficiente en el asesoramiento de firmas españolas para tener claros los pros y los contras de la aventura asiática.

Antes, explica, China era un lugar donde producir para vender aquí. Ahora, los chinos se han convertido en consumidores de productos que los extranjeros hacen en su propio país y, al tiempo, en inversores para todo el mundo.

Las cosas han cambiado y, tras numerosas aventuras desgraciadas en los primeros años («antes se iba a pecho descubierto y hubo muchas catástrofes», reconoce), ahora se busca asesoramiento previo.

Herrero explica que tiene su propia teoría: la de 'las cinco pes'. Planificación, programación, paciencia, perseverancia y personal adecuado. En definitiva, tomar la aventura como algo serio y que requiere mucho sosiego. «Es un mercado enorme y los empresarios que lo conocen llegan embelesados, por eso es conveniente descansar tres semanas hasta que se pase la fiebre», afirma con humor.

El abogado reconoce que «hemos llegado tarde y mal». Y resalta un aspecto esencial a resolver, el de la captación del talento chino y asiático en general. Los estudiantes de aquella zona se encuentran con enormes problemas de visados. Craso error, asegura.

Su argumento es fácil de entender. Si formamos a jóvenes chinos en nuestras escuelas de negocios, aquellos siempre tendrán una relación especial con España y una red de contactos en el país que a buen seguro generará negocio en el futuro. «En eso también nos gana Alemania, que lo ha hecho mucho mejor durante años», dice.