Los viñistas prevén que la menor cosecha aumente el precio de la uva

La única alegría que le va a quedar al Marco tras la autorregulación a la que ha obligado la OCM -debido al arranque y abandono de buena parte de la superficie vitivinícola- es que al menos oferta y demanda se equilibrarán a favor de los agricultores que han aguantado con todos los vientos soplando en su contra. «Es una campaña con mucho desánimo, pero para los que han resistido sin arrancar y encima han tenido que poner dinero, el equilibrio debería hacer que subieran unos precios que ahora mismo están tirados por los suelos», resume el secretario provincial de COAG, Miguel Pérez.

El máximo responsable de la organización agraria resalta que «no es la alegría de todos los años y se nota en la producción», donde la estimación general es que se alcanzarán los 60 millones de kilos. El precio de la uva de momento «está en el aire», aunque quien está aguantando lo hace «con la expectativa» de que los precios puedan incrementarse.

El recorte de la superficie es un hecho de acuerdo con el balance presentado al pleno del Consejo Regulador a finales de julio, según el cual la superficie total inscrita en la presente campaña asciende a solo 7.719 hectáreas.

Una vendimia que se ha adelantado debido a las altas temperaturas y que será escasa en producción pero de buena calidad, según las previsiones de las organizaciones: «Está siendo una campaña tranquila y con buenas expectativas desde el punto de vista enológico», señala Pérez.

En estos momentos, las labores de recolección se han extendido ya por prácticamente todo el Marco de Jerez a falta de algunos municipios costeros como Sanlúcar, Chipiona y Chiclana.

Comienzo oficial

«Aunque algunas variedades foráneas más tempranas que la palomino inauguraron la campaña en el Marco a principios del mes de agosto, no ha sido hasta la presente semana cuando algunos lagares del término de Jerez han iniciado ya la elaboración de los pies de cuba con la variedad palomino, dando comienzo así a la vendimia de nuestra Denominación de Origen», subrayaba el Consejo Regulador ayer en un comunicado.

Así, a fecha de hoy hay un total de siete lagares molturando uva. En total, y de acuerdo con la información del Consejo, durante esta semana habrán iniciado ya la molturación un total de nueve lagares de los aproximadamente treinta que se espera que entren en funcionamiento este año. A partir de esta semana se espera una generalización todavía mayor.

«El estado sanitario de la uva en general es bueno a pesar de los puntuales episodios de mildiu que se han registrado como consecuencia de las inoportunas lluvias de junio. El nivel de madurez es alto, lo que unido a las elevadas temperaturas de los últimos días ha provocado una cierta aceleración en el ritmo de incorporación de lagares y viñas», añade el Consejo Regulador en su comunicado.

Prácticamente todas las bodegas del Marco se encuentran ya en plena faena como es el caso de Beam Global (antigua Domecq), donde la recolección ha llegado ya a sus 700 hectáreas de viñedo.

«Se puede decir que la vendimia se ha generalizado y a final de esta semana habrá un buen número de lagares abiertos», confirma por su parte el presidente de la organización Asevi, Francisco Guerrero. «La cantidad de uva será menor pero tendrá más calidad». En cuanto a la climatología, «en general se está comportando bien excepto por el levante y alta temperatura que ha habido esta semana».

El Consejo Regulador señala que del total de hectáreas, algo más de 500 dedicarán su producción íntegra a la elaboración de mosto concentrado rectificado, al haberse a cogido a las medidas previstas en el Plan de Viabilidad del Marco.

Además de las compañías bodegueras, las primeras cooperativas han dado ya el pistoletazo de salida a la campaña, como es el caso de Nuestra Señora de Las Angustias dentro de Aecovi.

La cooperativa jerezana ha iniciado ya sus labores, si bien el resto de las englobadas en la asociación Aecovi irán sumándose en los próximos días.

La mecanización es un año más una realidad constatable en el Marco, donde entre el 60% y el 80% de la producción puede estar recogiéndose ya de este modo mientras que hace solamente seis años el porcentaje no llegaba al 30%. Únicamente las viñas que no están adaptadas se resisten a esta avalancha.