Los bomberos tardan cinco horas en sofocar un incendio de pastos

Efectivos del Consorcio de Bomberos del Parque de Jerez intervinieron en la tarde del miércoles en el control y extinción de un incendio de pasto en la ciudad. El fuego, originado por causas que se desconocen, se localizó en una antigua zona agraria abandonada, en el camino de San José Obrero, entre la línea nueva del ferrocarril y dicha vía, dirección Guadalcacín.

Las llamas afectaron a unas cuatro hectáreas de superficie y no provocaron daños personales. El viento que soplaba propició sin embargo la rápida propagación del fuego. El servicio de Bomberos del CBPC en Jerez comenzó a las 16.09 horas. Hasta el lugar se desplazaron 11 bomberos con cinco vehículos. Cuando llegaron, los efectivos del parque procedieron a controlar el incendio, que afectó a una superficie de pasto, matorral y basura, y que amenazaba con extenderse a una zona con tres edificios habitados y otro semi en ruinas.

Para ello, llevaron a cabo el montaje de una instalación de varias líneas de mangueras, utilizando agua de un canal próximo. Los funcionarios del Consorcio lograron controlar el incendio, evitando así su propagación. En total, los bomberos utilizaron unos 38.000 litros de agua, cuatro mangueras de 70 milímetros, 26 mangas de 25 milímetros, una motobomba y herramientas de mano en el control y extinción del incendio.

Los profesionales utilizaron cinco camiones: dos vehículos rurales (R-32, R-31), un vehículo urbano (U-40), un vehículo nodriza (N-15) y un vehículo de mando (M-35). El servicio comenzó a las 16.09 horas y terminó a las 21.15 horas, con la entrada de los vehículos en el Parque de Jerez.

Hace poco más de dos semanas los funcionarios intervinieron en otro incendio de importantes dimensiones originado en un bloque de pisos de Vallesequillo. En aquella ocasión, fueron los vecinos los que se apresuraron a avisar a los bomberos cuando las llamas tomaron prácticamente por completo el cuarto de contadores. El suceso ocurrió a las 17.30 horas, cuando alertados por el humo los residentes se percataron del incendio y muchos de ellos corrieron fuera del inmueble.

Cuando llegaron los efectivos, el fuego había afectado al habitáculo en su totalidad, en el que ardían nada menos que 44 contadores eléctricos. Las altas temperaturas dañaron el techo y las paredes y el humo se propagó por el hueco de la escalera, afectando a las viviendas. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, si bien se vivieron horas de gran nerviosismo y tensión.