EQUIPOS CON ALMA

Fantasma el gol de José Mari ante el Celta. Victoria que concede 7 días más de cuota para un milagro. Carambola a tres bandas, en Elche, Valladolid y con un Alcorcón que dice que va a ganar mientras desea que pierda el Xerez. Qué inoportunos los puntos perdidos por los de Javi López en aquellos partidos anodinos y apáticos ante el Huesca o la Sociedad Deportiva Ponferradina, por ejemplo.

O ante el Granada en la primera vuelta. Borrones en la hoja de cálculo que presenta un ejercicio azulino que, pase lo que pase el sábado, será de saldo positivo. Se ha conseguido pacífica y tranquilamente el objetivo de la permanencia, el club en Ley Concursal garantiza pagos y está ordenado.

Una temporada de transición en la que nunca se supo, a nivel deportivo, si ser toro o torero, en la que no se definió claramente que había más tierra que conquistar más allá de los 51 puntos.

Un equipo con oficio, con piezas que encajaron a veces con forces, con lesionados intermitentes (Capi, Bruno, José Vega), que ha podido dar más, pero también menos. Como el gol de José Mari ante el Celta, el gol fantasma. No fue gol según las cámaras, pero sí según el árbitro. Alimento para una afición que como la mayoría tiende a la idolatría del entrenador (Esteban, Gorosito.).

Esteban sería una buena operación de márketing para los intereses económicos de la entidad, pero una mala opción deportiva si no hay presupuesto para un equipo con sólidas aspiraciones de ascenso a Primera División.

¿Anquela, Unzué? Bueno, a estos les gusta mimar el balón y que sus equipos tengan alma, tal vez lo único que se le puede reprochar a este equipo este año, que haya tenido excesivos momentos de vacío en los que perdió la brújula.