Asaja también pide más cuota de azúcar

En una provincia tradicionalmente remolachera se ha acogido con alegría la petición del Ministerio de Agricultura de Polonia ante el Consejo Europeo del ramo, con el fin de aumentar las cuotas comunitarias de azúcar y adaptar así la producción europea de azúcar a las nuevas demandas de los mercados internacionales. Una medida que tanto Asaja como Grupo Remolachero esperan que sea apoyada por la ministra española, Rosa Aguilar. Asimismo, ambas organizaciones esperan que en su solicitud el Gobierno nacional deje patente el esfuerzo de reconversión realizado por los productores españoles y su necesidad de incrementar la cuota para equilibrar el actual déficit de producción en cuanto a la capacidad productiva y al consumo interno.

El contexto actual del azúcar, tal y como se puede constatar en las cotizaciones del sector en los mercados internacionales de los meses precedentes, está principalmente culminado por la escasez que existe de esta materia prima y las crecientes demandas del producto, especialmente en los países emergentes. Se trata de una necesidad que ha provocado un aumento de los precios a nivel mundial del azúcar, y generado inquietudes en cuanto a la garantía de abastecimiento.

En el mercado interno de la UE, el régimen comunitario de cuotas ha permitido garantizar una cierta estabilidad de precios, si bien se ha mostrado necesaria la adopción de determinadas medidas excepcionales, como la puesta en el mercado de azúcar comunitario fuera de cuota o la autorización de importaciones con exenciones arancelarias, al estar las cuotas de producción europeas muy por debajo del consumo interno en la comunidad europea. En el caso de España, la cuota de producción apenas alcanza un tercio del consumo, según la asociación de agricultores de la zona.

Las consecuencias

Para la asociación, la reforma de la OCM del azúcar de 2006 ha supuesto el cierre de muchas fábricas así como el abandono de casi la mitad de la producción a nivel nacional de remolacha, demostrándose claramente «nefasta» para el sector remolachero-azucarero europeo y especialmente el español. Una situación crítica en la que las empresas han visto reducida a la mitad su capacidad de producción, mientras que el consumidor ha experimentado como crecía de forma «absolutamente injustificada» su dependencia del azúcar importado, cuyos precios se sitúan incluso por encima de los precios comunitarios.

En Andalucía en concreto, la reforma ha supuesto también el cierre de dos fábricas, una de ellas en la provincia.

Por ello, ambas asociaciones consideran muy positiva la petición de la delegación polaca, en la que ponen su total confianza con el fin de que el aumento de las cuotas de producción suponga un aliciente para los remolacheros al ver sus campañas con garantía de percepción de un precio digno y evitando así desplazamientos hacia otros cultivos.