PSOE y PP unen fuerzas de cara a los presupuestos comunitarios

Es uno de los pocos aspectos en los que Gobierno y oposición están de acuerdo. El líder del PP, Mariano Rajoy, ha ofrecido a José Luis Rodríguez Zapatero su plena colaboración para que las perspectivas financieras de la Unión Europea -en definitiva, el presupuesto plurianual que se aplicará a partir de 2013 y hasta 2020-, no resulten lesivas a los intereses económicos de España. Para entonces, el grueso de los fondos habrá concluido, y los líderes de los cinco países contribuyentes netos -Reino Unido, Alemania, Francia, Holanda y Finlandia- ya han planteado al presidente de la Comisión, Durao Barroso, la congelación del gasto.

Para esas fechas, España también aportará más recursos de los que recibirá de la UE. Contra todos los pronósticos, y después de la gran ampliación que colocó a los países de Europa central y oriental como los grandes favorecidos, España sigue siendo beneficiaria neta en su relación económica con la Unión Europea, y esta situación se prolongará en 2011, pese a que las proyecciones fijaban el año 2010 como el ejercicio en que tendríamos que resignarnos a la condición de contribuyentes netos.

Aparecen nuevos indicios de que esta situación no va a prolongarse. Todo apunta a que la reducción del 54% que experimentará el saldo positivo de España el próximo año irá a más en los sucesivos, hasta convertir a España en contribuyente neto. No solo por el descenso de las transferencias de la Unión, sino por el aumento de las aportaciones. Las aportaciones directas de los Estados se establecen sin tomar en cuenta la realidad de las recaudaciones, y la crisis ha hecho estragos en los ingresos fiscales.

La situación de la economía española está necesitada de consenso. Y la oferta del Partido Popular fue de inmediato aceptada por el Jefe del Ejecutivo, que ofreció la creación de un grupo de trabajo para analizar la situación y plantear una defensa conjunta.

Y si la existencia del euro mantiene amarrada a España a un estatus en la que las devaluaciones competitivas son imposibles, también cabe recordar que la pertenencia a una zona monetaria común ha contribuido a que el país pudiera lucir los mejores datos macroeconómicos de la historia reciente. Trimestres hubo en los que la tasa de paro se situó por debajo de la que presentaba Alemania y aunque la crisis ha dado al traste con esta situación -por la rápida destrucción del empleo en el sector de la construcción, el más afectado-, la renta por habitante española todavía le disputa el puesto a la italiana, en niveles que rozan a los de los 27 socios euros.