La 'milla de oro' de Cádiz (Ancha, Columela, San Francisco y Compañía) concentró a la mayor parte de los transeúntes de la jornada festiva de ayer. :: FRANCIS JIMÉNEZ
CÁDIZ

Y al cuarto domingo se llenó

Las familias gaditanas llenaron las calles más importantes del casco histórico con paseos, visitas a belenes y compras de Reyes El sol acompaña a los comercios del centro para desquitarse del mal tiempo de días pasados

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Cielo despejado y un sol que calienta lo justo en una fría mañana de domingo navideño. Ingredientes de sobra para el éxito asegurado de la animación por las calles del centro. Y eso que lo de ayer fue «una sorpresa» tanto para los comerciantes como para los artesanos de la plaza de San Antonio, hartos del mal tiempo y la lluvia que estaba aguando sus ventas navideñas. El sol salió ayer para todos los gaditanos -y también para ellos- y llenó las calles del centro de familias ávidas de realizar compras para los Reyes y disfrutar del ambiente de Navidad, con visita a belenes incorporada.

Las calles del casco histórico comenzaron a llenarse a partir del mediodía. Uno de los momentos de la jornada en las que el viento frío de levante se vio contrarrestado con temperaturas que invitaban a dar un paseo. La 'milla de oro' del comercio (Ancha, Columela, San Francisco o Compañía) fueron las vías más transitadas de las jornada. Un circuito con dos posibles salidas: la plaza de San Antonio y la de la Catedral.

La primera concentraba a buena parte de los gaditanos arropados por el mercadillo de artesanía, las atracciones para los más pequeños, la pista de patinaje y el puesto de castañas asadas. Elementos perfectos para terminar con una buena mañana de compras. La otra alternativa era la fiesta de navideña para los niños, organizada por el Ayuntamiento en la plaza de la Catedral.

Una opción nada desdeñable para el público predominante en la jornada, las familias. Así lo notó el dueño de Isi y presidente de la Asociación de Comerciantes Cádiz Centro, Juan Tovar: «Hay muchas personas venidos de fuera que hoy han aprovechado para pasear por Cádiz. Es un ambiente muy familiar y, la verdad, es que no nos esperábamos que el día se fuera a desarrollar así. Ha sido una sorpresa». Una alegría para los comerciantes que ayer vieron repletas tanto las calles como sus propias tiendas, con ventas que se portaron mejor que en días pasados.

A las dos de la tarde, las vías céntricas se resistían a vaciarse y las barras comenzaron a llenarse. Muchos comercios optaron por descansar para el almuerzo más allá de las dos y aprovechar el tirón. La tarde trajo un cambio de tercio: menos niños, más regalos para Reyes y huidas a los centros comerciales. Eso sí, el centro consiguió, también por la tarde, redimirse de los despoblados días pasados. Cuarto domingo de compras navideñas: superado con nota.