Sociedad

Carmen Caffarel y Forges destacan en los premios Castelar y Benot

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El viernes tuvo lugar la clausura del XI Seminario Emilio Castelar 'Retórica y Publicidad' en la que el Catedrático de Teoría de la Literatura de la Universidad de Cádiz, José Antonio Hernández Guerrero, artífice de este simposio, ofreció las conclusiones del seminario. Posteriormente el Catedrático de la Universidad Complutense, Emilio Carlos García Fernández, inició un discurso que puso punto y final a unas jornadas celebradas los días 15, 16 y 17.

También se entregaron varias distinciones, como el premio Emilio Castelar a la Elocuencia Retórica, que recayó en Carmen Caffarel Serra, Catedrática de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, y directora del Instituto Cervantes, por su destacada labor al frente de dicha institución y por su importante contribución teórica sobre la Lengua Española, así como de importantes aportaciones en el ámbito de la comunicación y de los medios informativos y la televisión en particular.

La distinción Emilio Castelar a la Eficacia Comunicativa fue para Antonio Fraguas de Pablo, Forges, por su agudeza para captar con una enorme concisión la realidad española contemporánea, con un personal y definido grafismo, que no excluye la crítica social y el posicionamiento ante la problemática de nuestra época.

En tercer lugar, el premio Eduardo Benot al rigor científico y lingüístico fue a Juan Gil Fernández, Catedrático de Filología Latina de la Universidad de Sevilla y Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid, por su labor investigadora en el campo de la Filología Clásica y de la Historia, por su importante contribución a la Crítica Textual y por haber contribuido decisivamente a la formación de una de las más sólidas escuelas de investigación en España sobre el latín humanístico.

Los objetivos del seminario son mostrar que la retórica es un instrumento potente, pero que debe ser bueno desde el punto de vista humano, ético, moral y político, y poner de relieve la importancia de la publicidad, una herramienta que hay que usar con responsabilidad, ya que no sólo vende productos, sino modelos de vida debido a su influencia.