Los agricultores aseguran que se han perdido 450.000 jornales por el retraso de los riegos

«Los retrasos no paran de producirnos perjuicios». Casi 400 agricultores de la Comunidad de Regantes 'Los Llanos de Villamartín' lo tienen claro. Denuncian la pasividad de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en terminar una obra emblemática que aspira a convertirse en uno de los motores económicos de la comarca: los Riegos de los Llanos.

En estos días los comuneros están comenzando a poner en riego provisional unas 400 hectáreas de las 3.000 que tienen, pero lo están haciendo por su cuenta y riesgo ya que «Agricultura no termina de hacer posible que se construya la red secundaria de tuberías». La primaria ya está en funcionamiento pero «nos han entregado la obra tarde y con deficiencias», apuntan. Estas hectáreas se están dedicando al cultivo de paulownia, un árbol de rápido crecimiento dedicado a biomasa, después de que hayan perdido 500 hectáreas de remolacha.

El proyecto de los riegos comenzó a plantearse en el año 1958 pero no fue hasta 1991 cuando se firmó un Decreto en el que se declaraban las obras de interés general para la Comunidad Autónoma. Las obras finalmente arrancaron en 2003 y tendrían que haber concluido en 2005, por lo que se ha producido un retraso de cinco años en su ejecución. En este tiempo, los agricultores aseguran que, según el propio proyecto, se han perdido 91.233 jornales por año, por lo que en total el municipio ha dejado de contar con 456.165 jornales.

Los retrasos y problemas les están generando a los comuneros cuantiosos gastos, entre ellos 135.000 euros de gastos financieros generados por mantener el aval de 7,3 millones de euros que pidieron para garantizar que pondrían la parte de inversión que les piden.

Durante la ejecución de las obras se produjo un problema con la instalación eléctrica por lo que hubo que crear un nuevo anillo de torretas para mejorar la red general del municipio, con una inversión de 1,6 millones de euros, «algo que tratan de cargarnos a los agricultores», aseguran. Unos problemas que no se han salvado del todo ya que el sector tres sigue sin suministro.

Los regantes también piden a la Junta que actúe, de inmediato, en el arreglo de infraestructuras que «no se han entregado en condiciones, por lo que incluso hemos levantado acta notarial que da fe de ello», destaca Ruiz. Como muestra de la mala gestión, los regantes aluden a que el puente de Serrecín, que da acceso a la Estación de Bombeo, auténtico corazón de la infraestructura de riego, se encuentra totalmente hundido.