Diputación fija la disolución de la Fundación Andrés de Ribera en enero

No hay vuelta atrás. No es una alternativa más ni una de las posibilidades que se están barajando para el futuro de la Fundación Andrés de Ribera: la institución jerezana quedará disuelta a finales de enero y el proceso ya ha comenzado. Según el vicepresidente económico de la Diputación Provincial de Cádiz, Francisco Menacho, «no tiene sentido que estemos en el patronato de una entidad de una sola población de gran tamaño y se ha acordado junto con el Ayuntamiento su disolución».

«Se ha nombrado a dos técnicos, uno de cada administración, que están analizando qué ha pagado cada uno y cómo están las cuentas», continuó Menacho. A este respecto, Diputación mantiene que ellos han hecho una aportación mayor que las arcas municipales. Una vez que ese proceso haya terminado, se convocará una reunión del Patronato de la Fundación Andrés de Ribera «donde formalmente se acordará la disolución y se actuará según la ley con el reparto de bienes y deudas que haya», aseguró. El trámite podría durar aproximadamente un mes y medio (con las fiestas navideñas incluidas) por lo que antes de que acabe enero de 2011 la fundación habría pasado a la historia.

Para el vicepresidente económico de la Diputación Provincial, «no había otra salida. Es lo mejor para los trabajadores y para el propio funcionamiento del Museo de la Atalaya con cualquier otro modelo de gestión». Recordó que la plantilla de la entidad -compuesta por 12 personas- tienen garantizada su continuidad dentro de las administraciones públicas y que el Ayuntamiento «seguirá adelante con la fórmula de explotación del recinto que crea conveniente». Es ese precisamente el punto que queda por determinar, si el Consistorio jerezano asumirá la gestión directa del complejo museístico o lo hará mediante concesión administrativa. «Harán lo que consideren mejor, nosotros ahí ya no entramos», dijo Menacho.

Intento de privatización

Desde el Partido Popular, por su parte, advirtieron de la intención del gobierno local de «privatizar la Fundación Andrés de Ribera». Consideran que la disolución es «el primer paso para un proceso encubierto de privatización, con el otorgamiento de una concesión administrativa para su gestión».

La formación insiste en que hay que dar explicaciones de las razones que han llevado a dar este paso, porque el problema, subrayan, «viene motivado exclusivamente por las malas relaciones personales entre la alcaldesa, Pilar Sánchez, y el presidente de la Diputación Provincial del Cádiz, Fancisco González Cabaña».

Los populares aseguran que los graves problemas económicos de la Fundación Andrés de Ribera, con deudas de más de 900.000 euros, «se deben precisamente al impago de las obligaciones del Ayuntamiento» y remarcaron que «nadie se puede creer que la alcaldesa vaya a aportar el millón de euros que requiere su funcionamiento». Así las cosas , desde el PP insistieron en la necesidad de que la Junta intervenga para salvaguardar este «importante patrimonio público».