Opinion

Direcciones IP

DIRECTOR GERENTE DEL GRUPO ISOLUCIONES Actualizado: Guardar
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Como vimos anteriormente, para conectarnos a Internet necesitamos que un proveedor nos proporcione el servicio, además de un aparato llamado router o módem para esa conexión.

Cuando este router o módem para cable se conecta a Internet, automáticamente el proveedor de Internet le asigna a dicho dispositivo una dirección IP, que es una cadena de cuatro números entre el 1 y el 255 separados por un punto. Como ejemplo: IP 74.125.87.14.

Una dirección IP es como una dirección postal, es nuestra ventana al ciberespacio, gracias a la cual podemos interactuar en Internet. Si nuestros amigos no saben que vivimos en la calle de los Nibelungos 1, en Cádiz, no pueden enviarnos cartas. Sin una dirección IP asignada no podríamos interactuar con Internet, no podríamos navegar, ni chatear, ni realizar cualquier otro servicio.

Navegar. este verbo tomó una nueva dirección, un nuevo viento, cuando a finales del siglo pasado se aceptó de forma coloquial como la acción de manejarse a través de Internet. Pero para navegar hace falta un navegador, un programa informático capaz de acceder a páginas web ubicadas en cualquier punto y mostrar su contenido.

Existe una forma muy sencilla para conocer la dirección IP actual que tiene su router. Abra su navegador favorito (Internet Explorer, Mozilla, Chrome, Opera,.) y vaya a la página web: www.cualesmiip.com. Le aparecerá entonces su dirección IP pública.

Esta dirección IP pública es la misma para todos los equipos conectados a dicho router o módem. Si tiene en su casa tres equipos, y los tres se conectan con el mismo aparato a Internet, todos tendrán la misma dirección IP pública en Internet.

Esto tiene también una segunda lectura, si se comete un delito en Internet, lo primero que se busca es la dirección IP pública del atacante. Es frecuente el acceso no autorizado de equipos ajenos a la red inalámbrica de los hogares, que permite realizar actividades en Internet con la misma dirección IP pública que tiene el router del hogar.

Además, la dirección IP que le proporciona su proveedor de Internet puede ser fija o dinámica. Una dirección IP fija nunca cambia, siempre es la misma, aunque el router o módem se apague y se vuelva a encender. Si es dinámica, la dirección IP pública suele cambiar cuando se apaga y se vuelve a encender el router.

¿Se imaginan lo difícil que sería para una persona navegar si cambiase frecuentemente la dirección IP para acceder a una página web?

Claro, ahora se preguntarán qué tiene que ver una dirección IP cualquiera con una dirección web, por ejemplo, www.lavozdigital.es. Quizás ésta fue la mayor evolución que trajo Internet para acercar esta tecnología al gran público.

Cuando escribes una dirección web www.lavozdigital.es en tu navegador favorito, automáticamente se accede a un ordenador llamado servidor de nombres de dominio o DNS, que traduce esta dirección web en el único medio de localización que entiende Internet, las direcciones IP. En este caso, IP 92.123.73.9.

Por supuesto, es mucho más sencillo para nosotros escribir y recordar www.lavozdigital.es que 92.123.73.9. Con esto ya dominamos dos conceptos: Internet y dirección IP.

Desde el punto de vista de la seguridad es mejor tener una dirección IP dinámica que una fija. El motivo es sencillo, si detectas un ataque en tu ordenador, puedes apagar y encender el router, y tu dirección IP pública cambiará. De esta manera, el atacante tendrá que buscarte de nuevo en el ciberespacio, con la dificultad que ello conlleva, si quiere continuar con su ataque.

De otra manera, con una dirección IP fija, habría que llamar al proveedor de Internet para que cambiase tu dirección IP, y el tiempo que se tarda en realizar ese proceso puede ser vital.