La mano derecha de Griñán abandona

José Antonio Griñán se enfrenta a su peor crisis desde que hace año y medio asumió la Presidencia de la Junta y hace ocho meses la secretaría general del PSOE andaluz. La decisión de Rafael Velasco, su mano derecha hasta ahora, de abandonar del todo sus responsabilidades políticas a causa de las críticas por las ayudas de la Junta a la empresa de su mujer, desbarata al presidente andaluz su principal apuesta de una dirección joven en el partidoy con capacidad de comunicar la labor del Ejecutivo para salir de la crisis económica. Velasco, que el martes dimitió como diputado autonómico por Córdoba, también deja la vicesecretaría general del partido, pese a los empeños de Griñán por hacerle desistir. A partir de ahora se abre otra etapa en el PSOE de Andalucía, la segunda desde las elecciones de 2008, ya que el abandono del número dos desmorona en parte el proyecto de partido de Griñán, que había hecho pivotar en el político cordobés gran parte de su estrategia.

A Griñán se le abre ahora una brecha, una más recién abordada una tercera crisis de gobierno con la marcha de Rosa Aguilar, y justo en plena precampaña electoral. El secretario general del PSOE andaluz ha convocado una reunión extraordinaria de la ejecutiva regional para mañana viernes en la que abordar la situación. Previamente, el mandatario socialista pulsará la opinión de los secretarios provinciales, a los que también ha convocado a una reunión previa a la ejecutiva. Fuentes socialistas confirmaron que Griñán sopesa si recomponer la actual dirección o introducir cambios con la entrada de alguien nuevo para contrarrestar la crisis abierta con la marcha de Velasco. Por lo pronto, Susana Díaz, secretaria de Organización, se convierte en la número dos, aunque no está claro si será sobre ella sobre quien Griñán hará recaer el control del partido.

Fue la propia Susana Díaz la que comunicó en la mañana de ayer que Rafael Velasco renuncia «de forma irrevocable» también a la vicesecretaría general del partido. Velasco había presentado la tarde del martes su dimisión como diputado en el registro del Parlamento. Era una decisión que había madurado en la noche del lunes al martes, tras el ingreso de su mujer, embarazada de su segundo hijo, en un hospital en Córdoba. Una nota del PSOE señaló como razón del abandono la «campaña de injurias y de difamación» contra Velasco y su esposa «orquestada por el PP».

La acusación hace referencia a las informaciones sobre las ayudas a la academia de formación Aula Cinco, propiedad de Antonia Montilla, esposa de Velasco. La empresa, que ofrecía cursos de formación a desempleados, había recibido para este menester cerca de 730.000 euros en subvenciones de la Consejería de Empleo durante los últimos cuatro años.

Las informaciones desencadenaron una tormenta de críticas de los dirigentes del PP. Velasco siempre defendió la honradez de su esposa y advirtió al PP de que él no había incurrido en ninguna irregularidad ni ilegalidad. Un informe de los letrados del Parlamento, pedido por el propio Velasco hace días, le dio ayer la razón, según informaron Susana Díaz y Mario Jiménez, portavoz del PSOE. «No hay ninguna ilegalidad ni irregularidades en la concesión de esas subvenciones», enfatizó la secretaria de Organización.

Susana Díaz defendió la honestidad de Velasco, de quien dijo que es «objeto de una cacería personal canalla, que está afectando, perjudicando y poniendo en riesgo a su familia, a su mujer y a su hijo», en referencia al embarazo de riesgo que tiene la esposa de Velasco. Susana Díaz acusó al PP de «orquestar» dicha cacería. «Son ellos los que tienen imputados y tienen que dar explicaciones de muchas cosas», mencionó la también diputada en alusión al caso Gürtel.

La reacción del PPno se hizo esperar. Los populares siguen viendo algo más que una razón personal en la dimisión de Velasco. El presidente del PP-A, Javier Arenas, exigió a Griñán que explique las «razones de fondo» de la renuncia de su número dos. Arenas quiere que el presidente de la Junta le explique si hay «orquestación» en la concesión de ayudas de la administración autonómica. El dirigente popular añadió que su partido piensa seguir «investigando». Su número dos, Antonio Sanz, fue más claro, al apuntar a una posible «red de subvenciones». «Podríamos preguntarnos si no estamos hablando de una auténtica red de subvenciones vinculada a dirigentes, ex dirigentes y familiares del PSOE», dijo en Madrid, según recogió Europa Press.

El coordinador de Izquierda Unida en Andalucía, Diego Valderas, también exige explicaciones al PSOE. «No es cualquiera el que dimite», señaló.

La dimisión de Velasco ha consternado a los socialistas. Sólo había caras largas o caras de circunstancias ayer tarde en el Parlamento entre los diputados de este partido. Todos cerraron filas en torno a Velasco, aunque algunos se lamentaban de que hubiera arrojado la toalla y de que no hubiera aguantado. En este sentido, las declaraciones de Mar Moreno, portavoz del Gobierno, fueron esclarecedoras del temor por el daño política que puede acarrearle al PSOE. Moreno dijo que respetaba la decisión de Rafael Velasco, que entendía su situación, aunque advirtió de que va a ser «aprovechada para hacer daño al Partido Socialista». Ese temor se vio entre los allegados a Griñán. Fuentes cercanas al presidente creen que Velasco se ha dejado llevar por el corazón, se ha precipitado al tomar una decisión que consideran un «error con consecuencias políticas». «Es como convertir un partido de regional en uno de 'champion league'», dijeron estas fuentes.