1. El Rey bromea en presencia de Zapatero y los dos vicepresidentes, Rubalcaba y Chaves. 2. Celestino Corbacho da el relevo a Valeriano Gómez en presencia de José Blanco. 3. Leyre Pajín recibe carteras por partida doble, Sanidad e Igualdad. 4. Rosa Aguilar recoge el testigo de Elena Espinosa en Medio Ambiente. 5. Moratinos tuvo el apoyo de numerosos excompañeros de Gabinete en su adiós a Exteriores.
ESPAÑA

Sonrisas y lágrimas en el intercambio de carteras

De la Vega mostró su lado más emotivo en su despedida

MADRID. Actualizado: Guardar
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Tarde de adioses y bienvenidas en los ministerios, con las tradicionales fotos de entrega de carteras, que acompañan inevitablemente a todo relevo gubernamental. La primera en despedirse de la gente con la que ha trabajado codo a codo durante los últimos seis años y medio fue María Teresa Fernández de la Vega. En presencia de su sucesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, la ya ex vicepresidenta dejó a un lado su perfil de 'dura' que ha mantenido durante su largo periplo por la Moncloa y sacó su vena más emocional, con la que apenas pudo evitar que las lágrimas surcaran por sus mejillas. Se va al Consejo de Estado, pero quiso avisar de que aún dará batalla, especialmente en las políticas por la mujer.

En el Ministerio de Exteriores el protagonismo de Moratinos eclipsó el fulgurante estreno de Trinidad Jiménez. En su largo discurso de despedida, el ex ministro no se olvidó de nadie a la hora de agradecer la colaboración que ha tenido durante tantos años. Y como ya le sucediera el jueves en el Congreso, ayer tampoco fue capaz de disimular una emoción que le traicionó visiblemente. Su trabajo al frente de Exteriores no ha pasado desapercibido para sus compañeros de Gabinete, muchos de los cuales, entre los que se encontraban Rubalcaba o Chacón, asistieron a su despedida.

Declaración de intenciones

La presentación más política se llevó a cabo en Sanidad. Leire Pajín quiso cumplir desde el primer momento con el papel que le ha encomendado Zapatero: recuperar el voto de la izquierda. La recién estrenada ministra hizo una arenga por los servicios sociales y la asistencia a los más necesitados más propia de un mitin que de un traspaso de carteras.

Una de las puestas de largo más esperadas fue la Rosa Aguilar al frente de Medio Ambiente. En su caso la misión también está meridianamente clara: devolver a las filas socialistas los cientos de miles de votos 'verdes' que se han escapado durante una segunda legislatura muy alejada de los compromisos ecologistas. Y como Pajín tampoco defraudó en sus primeras palabras: «Pintaremos este ministerio de verde».

Por la puerta grande se marchó Bibiana Aído. La ahora secretaria de Estado recibió una sonora ovación en su discurso de despedida en el extinto Ministerio de Igualada. «Seguiremos luchando por los derechos de las mujeres», gritó ante un entregado público eminentemente femenino.

Menos glamour existió en el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Valeriano Gómez sabía desde hace meses y el nuevo inquilino es un viejo conocido en la casa desde sus tiempos de secretario de Estado de Jesús Caldera. Claro que en Trabajo la cosa no está para fiestas.