El jerez conquista la mesa y los paladares

El jerez y la manzanilla se van de gira, y lo hacen de la mano de El Corte Inglés que va a propiciar a los vinos del Marco de Jerez la plataforma perfecta para darse a conocer a nuevos consumidores a través de una gran cadena comercial, para explicar las características que hacen de estos caldos algo único en el mundo y para postularse como el acompañamiento perfecto en la mesa, junto a todo tipo de viandas.

Durante tres semanas, y a partir del próximo lunes, los vinos inscritos en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen tendrán un protagonismo especial en los centros de El Corte Inglés de Bilbao, Sevilla, Madrid, Barcelona, Marbella, Málaga o Jerez. De esta forma, no sólo serán la estrella de las tiendas del Club del Gourmet, donde serán producto destacado y con un 10% de descuento, sino que en la carta de los restaurantes de estos establecimientos se ofertarán maridajes de los más variados con toda la tipología de jereces, apenas por un euro más del coste habitual.

Y para dar el pistoletazo de salida a esta promoción e introducir a los aficionados en todos los misterios de estos caldos cuya historia se remonta 3.000 años atrás, desde el Consejo Regulador se están realizando unas catas-maridaje a las que asisten miembros y clientes del Club del Gourmet y que en sus dos primeros etapas en Málaga y Jerez han sido todo un éxito.

La cata jerezana tuvo lugar el pasado martes por la tarde y a ella asistieron medio centenar de personas que, según los comentarios más escuchados a su finalización, no sólo recibieron una verdadera lección acerca de la historia, la tradición y la técnica que rodean a estos caldos de la mano experta de la responsable de Promoción del Consejo Regulador, Carmen Aumesquet, sino que también pudieron comprobar que en todo lo relativo al jerez «hay que eliminar muchos tópicos». Así ocurre por ejemplo con la creencia de que los finos, manzanillas, amontillados u olorosos sólo tienen tirón como vino de aperitivo. Y es que, como quedó claro en esta experiencia en la que los asistentes pudieron probar seis tipos de vino maridados con exquisitos bocados de productos gourmets, hay que desencasillar el consumo de estos caldos y atreverse a servirlos con todo tipo de comidas y en una copa más amplia que el típico catavinos. Es, sin duda, un paso más en la estrategia de fusionar el jerez con la gastronomía que ha marcado la anterior etapa en el organismo regulador del Marco y que ha tenido al ya ex presidente, Jorge Pascual, como gran promotor.

A lo largo de casi dos horas, los consumidores tomaron contacto directo con unos caldos que son casi «joyas arqueológicas» de las bodegas, ya que en su esencia se suman mostos de muchos años distintos, y comprendieron los secretos de la alquimia que permite que de un mismo tipo de uva, la palomino, puedan obtenerse tantos y tan variados tipos de jereces.

Tras la explicación teórica, la vista, el olfato y el paladar se dieron un festín en el que los vinos no se bebieron, sino que se degustaron concienzudamente, y en el que se pudo comprobar la gran versatilidad de los vinos de la Denominación de Origen. Fue una experiencia única que se llevará a más ciudades y que se puede repetir en casa siguiendo todos los consejos y simplemente realizando la compra adecuada.