El Centro Zoosanitario ha recogido 675 perros y casi 200 gatos este año

El principal objetivo del Centro Zoosanitario, dependiente de la Delegación de Medio Ambiente y Sostenibilidad es el de albergar y custodiar a los animales hasta que se localiza a sus legítimos propietarios. «La política es la de priorizar la localización de los dueños de los animales que se encuentran perdidos o abandonados en la calle», señala la edil África Becerra, quien apunta que en los últimos años también se está potenciando la adopción de estos animales a través sobre todo del 'Rincón de las Mascotas', la página web del propio centro.

La delegada también añade que, aunque las prioridades del Centro sean las de localizar a los dueños y potenciar la adopción, no se pude olvidar que el Centro Zoosanitario «tiene como principal misión la de prevenir a los ciudadanos contra la parasitosis o epidemias que los animales abandonados puedan transmitir». Y recuerda que se trata de un lugar provisional para la tenencia de animales, en el que se les ofrece cuidados y atenciones necesarias, «pero no podemos olvidar que no es su hogar ni en el lugar en el que están habitualmente acostumbrados a vivir».

Los perros y gatos abandonados suelen llegar al Centro Zoosanitario con un alto grado de estrés, que les provoca una grave alteración de su comportamiento. A menudo rechazan la comida, por lo menos en los primeros días de su estancia, y se muestran agresivos con sus nuevos cuidadores y con los animales que les rodean.

«Cuando un lacero recoge a un perro o gato abandonado en la vía pública, a menudo se desconoce de dónde procede, cómo se le ha tratado y cómo ha llegado a perderse o si se le ha abandonado conscientemente; y esto supone que estos animales, al cambiar completamente de hábitat y costumbres, reaccionen habitualmente con un rechazo hacia su nuevo entorno», afirma Becerra. Los trabajadores mantienen «un comportamiento ejemplar» -añade- en el cuidado y manejo de los animales, «de acuerdo a los medios de los que disponen, siempre dentro del máximo respeto y cariño hacia estos animales».

Por todo ello, la edil asegura que no entiende las críticas que se han vertido en los últimos días hacia el Centro Zoosanitario. En cuanto a la falta de alimentos, asegura tajantemente que nunca ha faltado comida para los animales y que cada perro y gato tiene asignada una dieta de acuerdo a su peso y tamaño».

Pero va más allá en sus declaraciones: «Lo que no podemos olvidar nunca es que detrás de un perro o gato abandonado hay, en la mayoría de los casos, un dueño irresponsable. Deberíamos concienciar cada vez más a los ciudadanos y ciudadanas que tener una mascota no es como tener un juguete que cuando nos cansamos de él lo podemos tirar o regalarlo. Un animal es un ser vivo que sufre y con el que debemos tener una serie de compromisos y deberes, no sólo hacia el animal sino también por respeto a la salud pública y a la convivencia con el resto de los vecinos».

En lo que va de este año, se han recogido 675 perros y 182 gatos. En los últimos ejercicios han sido en torno a los 1.500 perros los recogidos por el personal del Centro Zoosanitario.

Aumento

En los últimos años han aumentado considerablemente las adopciones de perros y gatos, llegando, hasta al momento, a su máximo el año pasado en el que se adoptaron 517 perros y 80 gatos.

El Centro Zoosanitario Municipal exige, como condición previa a la entrega de un animal dado en adopción, la aceptación firmada por escrito del compromiso de un veterinario colegiado o de una clínica veterinaria autorizada, por medio del cual aceptará hacer el seguimiento sanitario del animal dado en adopción, debiendo cumplir el nuevo propietario todos los requisitos legales vigentes en materia de tenencia de animales de compañía.

El veterinario o la clínica veterinaria se compromete a realizar una exploración clínica del animal, comprobando su estado fisiológico general, emitiendo informe posterior de su historial clínico; una desparasitación externa e internamente contra parásitos habituales de la zona; la vacunación contra enfermedades infecciosas obligatoria; la colocar microchips obligatorio en caso de no estar identificado.

Asimismo, el veterinario o la clínica veterinaria actuante debe comunicar al Centro Zoosanitario Municipal todo el procedimiento de su historial clínico seguido para que quede constancia en los archivos municipales.